Fabian Cancellara era uno de los mejores corredores del mundo. Tenía un motor espectacular y su llano puede que lo hayan tenido dos, tres, como mucho desde su época.
Pues bien, su frase para la posteridad, en mi opinión, fue ésta: «Cada carrera es una guerra. Cada carrera es una pelea. Si no acudes a cada evento con esa creencia, nunca podrás alcanzar tus metas».
El Tour 2024 lo tiene todo para que se vea una carrera tremenda, histórica, ya que corren 4 corredores que además de ser muy buenos, da gusto verles por lo competitivos que son, y que van salir a ganar y van a luchar con todas sus fuerzas por hacerlo, y esto último es, sobre todo, lo que hace que una carrera sea buena, y puede hacer que el Tour de Francia de 2024 sea una carrera que nunca olvidemos. Los 4 corredores son de los que no se rinden, y atacan hasta que tengan la carrera totalmente perdida o la ganen.
Algunos de vosotros quizá penséis que lo que estoy diciendo no es correcto: que Roglic es un corredor que no se caracteriza especialmente por su ofensividad, a pesar de que es muy valiente y sale a la rueda que sea, y tiene actuaciones como la de los Lagos, en las que ha atacado desde muy lejos. Pero Roglic es un ganador y en el Tour solo le vale ganar. Si tiene que atacar desde que falten 100 a meta lo va a hacer.
Remco y Pogacar son corredores ultra ofensivos y Vingegaard, aunque es más calculador, también es de los que ataca.
Desde que yo sigo el ciclismo, que para quien no lo sepa, es desde los tiempos de Saronni, Arroyo, LeMond y compañía, nunca ha habido tanta gente con opciones de ganar el Tour y tan buena. En los tiempos de Hinault y LeMond había mucha gente buena, Delgado entre ellos, pero el mejor Delgado apareció un poco más tarde y LeMond e Hnault eran inabordables, y Laurent Fignon en el Tour que gana en 1984, le mete a Hinault más de 10 minutos ya que éste estuvo mucho tiempo lesionado, y no era ni la sombra de él mismo. En el del 83 Hinault no lo corre, y aunque Arroyo hace un carrerón, el francés le mete más de 4 minutos al final.
En el 87 el duelo fue entre Delagdo y Roche y el del 88 lo gana Perico pasándole por encima a Rooks, al que le saca más de 7 minutos al final.
En el de 1989 si había 3 nombres: LeMond, Fignon y Delgado, al menos para mí, a pesar de que LeMond solo había demostrado ser el de antes del accidente en la última crono del Giro de ese año, pero no cuatro favoritos y varios outsiders como hay ahora. Bernal, si recupera el golpe de pedal de antes de su accidente, Kuss porque aunque corra en el equipo de Vingegaard pueden pasar mil cosas, Enric Mas si es el de 2018, 2022 o principios de 2023 y Pidcock, por qué no, es muy bueno y algún día tiene que producirse su eclosión, para mí tienen opciones de ganar el Tour (y alguno más si sigue progresando; en el Tour se dan muchas sorpresas). Lo tienen muy difícil, pero pueden ganar el Tour. El Tour es una carrera muy larga y son corredores que tienen la capacidad de ganarlo.
Respeto a quién diga lo contrario.
Luego llega la época de Indurain donde nadie estaba a su altura. Indurain era superior a todos física y mentalmente y en muy pocas ocasiones le pusieron contra las cuerdas.
En el 96 Indurain era el gran favorito y estaba por encima de todos. En el 97 Ullrich le pasó por encima a Virenque y en el 98 fue un duelo entre Pantani y Ullrich.
Luego llegó la época de Armstrong donde fue rey indiscutible de la carrera durante muchos años y ni Ullrich tuvo verdaderas opciones de ganarle salvo en 2003.
A partir de ahí tampoco ha habido nunca tanto corredor de nivel con opciones de ganar la carrera hasta ahora. Los outsiders no tenían tanto nivel y no había cuatro corredores como Remco, Pogacar, Roglic y Vingegaard de un nivel tan alto y tan parejo.
La temporada pasada dije que Lieja y Lombardía iban a ser dos carrerones. No fue así por las caídas de Pogacar en Lieja y Remco en Lombardía. Me sentiría muy mal conmigo mismo si dijese que el Tour de este año va a estar bien o muy bien debido a que no es lo que pienso (pienso que va a ser increíble, un Tour que recordaremos siempre), y por mucho que te equivoques, si hablas de algo tan top y tan importante como el ciclismo en público, como yo estoy haciendo aquí, o hago en Twitter y otros sitios, no tienes que dejarte llevar por las corrientes ni decir lo que la gente espera que digas: tienes que dar tu opinión sincera. Primero por respeto a la gente que te lee y con la que hablas, y segundo, porque en esta vida hay que ser valiente.
Javier Mínguez dijo una vez una frase en la radio que se me quedó marcada, cuando comentaba una carrera y le preguntaron si un corredor español, ahora no recuerdo cual, debía atacar o ser más conservador y no hacerlo: «De valientes está lleno el cementerio».
Mínguez para mí es un crack. Pero si hubiese estado en esa retransmisión le habría dicho: «De cobardes también y hay que ganar esta carrera, Javier».
Un saludo y nos vemos en la próxima.
