El Giro de Italia de este año se presenta como uno de los más atractivos de la historia reciente. Falta gente pero no se trata de medir el nivel vueltómano de la actualidad sino de ver una gran carrera y tiene que pasar algo muy raro que no sea así.
Hay gente que vende que un duelo Evenepoel/Roglic no vende. No es cierto y hay muchos más atractivos en esta edición de la Corsa Rosa.
Como la presencia de Gaviria, que ha vuelto a hacer sprints espectaculares y a ser uno de los mejores del mundo sin ningún género de dudas. Como la de Almeida, al que no acompaña una narrativa muy potente porque su nivel para arriba no es el del Giro 2021 ahora mismo, pero los que seguimos el ciclismo desde hace tiempo y vemos «todas las carreras», sabemos quién es, y que tiene potencial de vueltómano top, si es que no lo es ya, porque carreras como sus Giros de 2020 y 2021 así lo indican. Almeida es Foreman, para el que no lo sepa.
¿Qué más atractivos hay?
· El recorrido. Hacía tiempo que no había 72 kilómetros contra el crono en una gran vuelta. Si a eso añadimos que harán la prueba máquinas como Remco, Ganna, Roglic, Dennis o Kung, no podemos estar más de enhorabuena. Encima la última es una de las mejores cronos que se han visto en grandes vueltas en mucho tiempo. Si algo bueno tienen los organizadores del Giro es que no se cortan y una vez más lo han vuelto a bordar. Pocas veces se ve una salvajada de subida así en una contrarreloj. Como no vayas ese día o se te esté haciendo larga la carrera, puedes perder hasta el Giro, si las diferencias no son superiores al minuto y medio.
Como llegues fuera ya ni te cuento.
Además de los kilómetros contra el crono, tendremos varias etapas en las que las diferencias pueden ser enormes, ya que a la dureza de los puertos, hay que añadir que son bastante largas. Etapas en las que muy probablemente se vea muy buen ciclismo y en las que puede pasar de todo, ya que nadie está libre de reventar en días como esos y más tal y como se corre actualmente y haciendo la prueba corredores como Remco o Roglic, a los que solo les vale ganar y que no tienen miedo a moverse desde donde haga falta.
· La presencia de corredores como Mads Pedersen, que será uno de los grandes protagonistas en las llegadas masivas y etapas con cotas, además de en la primera crono, y que se ha convertido en un corredorazo, y además, en un ganador, Kaden Groves, que está llamado a ser uno de los mejores esprinters del mundo y que ya tiene un nivel más que respetable, Santiago Buitrago, un corredor que fue tercero en la última Lieja- Bastogne- Lieja y que el año pasado ya ganó una etapa en la carrera y que tiene un gran futuro, Jay Vine, que a pesar de no haber competido desde Febrero, por calidad, puede dar mucho que hablar, Ganna, uno de los mejores corredores italianos del momento y que ha sido este año nada más y nada menos que segundo en la Milán- San Remo por delante de Pogacar y Van Aert y sexto en Paris- Roubaix y que además es uno de los ídolos locales, Healy, cuya temporada está asombrando a propios y extraños por cosas como ser segundo en Brabanzona y Amstel y cuarto en Lieja, o Tao Geoghegan, que ya ha ganado la carrera y que viene de hacer un carrerón en el Tour de los Alpes.
Estos y otros atractivos como los sprints, la presencia de otros corredores que no citados anteriormente como Vlasov, Geraint Thomas, Aremsman, Caruso, Kuss, Van Wilder, Cavendish, Jomathan Milan, Kamna, Urán, Pinot, Tratnik, Kung, Sivakov o Michael Matthews, la subida a puertos míticos como el Monte Bondone o Tre Cime di Lavaredo, o la historia, prestigio e importancia de la carrera, son más que suficientes para estar más que ilusionados con este Giro de Italia.
Una carrera en la que se van a ver las caras dos ídolos. Dos máquinas. Dos corredorazos como Remco Evenepoel y Primoz Roglic.
El belga es uno de los corredores más ofensivos que ha dado el ciclismo en muchísimos años. Ha sido el ganador de las dos últimas ediciones de la Lieja- Bastogne- Leja atacando desde la Redoute, algo que no ose veía desde hace más de 30 años y un corredor que atacó a más de 70 para meta para ganar la carrera en un Mundial y se lo llevó.
Es un corredor que ha cambiado el ciclismo desde su llegada a profesionales junto a gente como Van der Poel, Alaphilippe o El Niño Maravilla (Pogacar). Tras una época de conservadurismo y pesimismo, en la que algunos decían que lo de los ataques lejanos había pasado a mejor vida, y que ya no se podía atacar de lejos por las computadoras y otras cosas, Remco ha demostrado que no es así y que lo del llamado ciclismo moderno, o es un cuento chino o un error.
Si tienes valentía y talento puedes atacar casi desde donde te dé la gana. Y ganar. La carretera sigue siendo carretera, se sigue corriendo en bicis de dos ruedas y si le echas lo que hay que echarle y has entrenado duro, aunque ataques a 50, 60, o a 80 de meta, puedes ganar. Como hizo Evenepoel en el Mundial de 2022. O como Van der Poel en la Tirreno- Adriatico en 2020. O como Pogacar en la Strade 2022 o Jumbo en el pasado Tour de Francia.
Ganar es importante pero cómo lo hagas es tan importante o más que ganar. Y estos chavales lo saben. Saben lo que llena un aplauso o ser uno de los corredores más admirados y queridos del mundo, y saben que los aficionados están deseando ver espectáculo, y saben que el ciclismo es un deporte que ve mucha, mucha… mucha gente y que no puede, ni merece, estar esperando ver ataques y emoción durante 200 kilómetros y no ver nada de eso, hasta que se pasa la pancarta del último kilómetro.
Por ello, os pido que antes de poneros a criticar a estos corredores, por una mala carrera, un error, un comportamiento que no sea el más indicado, o algo que hayan hecho que no os guste, penséis en lo que están haciendo por el ciclismo y por nosotros.
No se merecen recibir hate ni desprecios, ni nada por el estilo. Sino halagos y aplausos.
Sigamos.
Roglic es un corredor increíble. Veréis comentarios diciendo cosas como que Pogacar y Vingegaard son muy superiores a él, que debe olvidarse del Tour, o que su tiempo ya pasó. Hasta en los medios.
Pero no, amigos, Primoz Roglic dista mucho de ser un corredor acabado y no solo porque tras una lesión y un parón de varios meses hizo un carrerón en Tirreno ganando tres etapas y la general, No. Porque tiene una casta increíble. Y eso, con las piernas que ha mostrado en el último año y en éste, es algo que en ciclismo tiene un valor incalculable, como diría Javier Ares; que gana carreras. Y de las importantes.
Si a eso añadimos que tras el Tour 2020 que perdió en gran parte por no atacar más de lo que hizo (aunque él no era partidario de correr como se corrio), ha cambiado por completo su forma de correr, pasando a ser un corredor mucho más agresivo y valiente en carrera, tenemos a un corredor capaz de competir con éxito contra los mejores del mundo.
Y que no os vendan otra cosa.
Porque en ciclismo hay cosas que se saben. Y una de ellas es que nos lo vamos a pasar muy bien viendo el Giro 2023. Sobre todo por el duelo Evenepoel/Roglic oon permiso de Almeida. Porque si bien Remco es un dron contra el crono y es poseedor de uno de los mayores talentos de la historia, Roglic es Stallone y un ciclista con mayúsculas. Espectacular.
Un saludo y larga vida al ciclismo. Os dejo con los favoritos. No olvidéis cuidaros.
Favoritos:
***** Evenepoel, Roglic, Almeida
**** Tao Geoghegan, Jay Vine
*** Caruso, Buitrago, Vlasov, Healy, Pinot, Geraint Thomas, Sivakov, McNulty.
By Skyblu (@ZS20182 en Twitter).
