Carlos De Andrés sabe más de ciclismo de lo que parece y ha visto y narrado muchas carreras, pero cuando dijo que hacía más de 20 años que no se veía algo como lo que estaba sucediendo el día del Granon en el pasado Tour yo sabía que se equivocaba. La mágnitud del acontecimiento que estábamos presenciando hizo que su memoria le traicionara. Hinault había hecho algo más gore, como le gusta decir a Miguel González, Contador también y Chiapucci se convirtió en Jean Claude Van Damme en Kickboxer el día de Sestrieres en el Tour del 92, en lo que fue una de las mejores etapas de un corredor en la historia del Tour de Francia.
Pero no importaba. El espectáculo era tremendo . Era uno de esos días en los que los foros son una fiesta y que nos dejan retransmisiones inolvidables tanto de radio como de televisión.
A 70 de meta salta Benoot con Roglic a rueda. Pogacar tiene que salir porque el ataque va en serio. No es un ataque táctico. Salen con la intenicón de irse.
Queda parte del Telegraph, todo el Galibier, un puerto salvaje como el Granon y muchísimo para meta.
El realizador nos deja sin imágenes pasando a verse la fuga. Si es para dar emoción se le ha ido la mano.
La salida de Pogacar a por Roglic era lógica porque conoce a Roglic y no está tan lejos en la genreral. Le puede liar una buena con todo lo que queda para meta ya que además tiene a Riddcik por delante y a Benoot con él.
Si le hubiese dejado marchar hubiese estado mal corrido.
Jumbo salió a por todas ese día. Su planteamiento fue súper valiente y corrieron con una confianza tremenda en sus posibilidades y una casta increíble. A lo sioux. Su táctica fue para enmarcar ese día. Estaban mentalizadísimos. Se veía en sus caras y en la forma en que corrían.
Jumbo tras ver que Pogacar va bien y no les deja marcharse para. Hay que esperar un momento más propicio. No se va siempre igual en una carrera y menos en una etapa así y queda mucho.
A pocos metros de coronar el Telegraph demarra Benoot y acto seguido arranca Roglic para intentar irse en el descenso.
A veces lo importante de un ataque no son los vatios sino el momento en el que se realiza.
Jumbo había planeado lo que iba a hacer ese día como si fuese aquello el intento de conquistar Roma en tiempos del Emperador Marco Aurelio, Parecía que en la charla del autobús del equipo en la que se planificó la táctica a seguir en esa etapa había estado Stephen Hawking. O Kasparov. O el mismísimo LeMond. Uno de los mejores estrategas que ha habido en la historia del ciclismo. Pero no Zeeman y compañíia cuya lista de errores y derrotas que no debían haberse producido es… como decirlo… más bien abultada.
Sin embargo se salieron. Si alguien mete un gol por la escuadra, es un gol por la escuadra.
Me ncantó Jumbo Visma ese día y como planteó la etapa, y Roglic terminó por enamorarme del todo. Pero lo de Vingegaard me impactó.
Su cara durante la mayor parte del día era de determinación, de confianza en sus posibilidades, de ganas de guerra.
Y su nivel fue marciano.
A los pocos metros de su ataque Roglic se encuentra con Laporte que le está esperando. El francés se pone a tirar. La velocidad a la que tira es demencial. Es de las que luego hacen que se reviente y se produzcan grandes diferencias.
Fin de la Parte I.
Etapón, pero esperamos más en el futuro! UAE se ha reforzado y se acerca al nivel de Jumbo. Las cosas van a estar más igualadas =)
Y puede haber más gente peleando por la victoria como Bernal, Roglic o Enric Mas.