La carrera fue menos espectacular de lo que preveía. Preveía ataques de gente buena en el Passo de la Crocetta o en Zambla Alta.
Yo de haber sido alguien como Simon Yates por ejemplo, hubiese atacado ahí. Cuando sintiera que es el momento, que es cuando hay que hacerlo normalmente, o cuando viese que estaba muy fuerte. Con todo.
Simon Yates es un magnífico escalador, formidable me atrevería a decir yo y de los mejores del mundo, que cuando tiene el día es capaz de demoler a todo el que intente salir a por él con unos ritmos de locura, como hizo varias veces en el Giro de 2018 o en la Vuelta de ese mismo año, por ejemplo.
Ritmos que le han hecho ganar cosas como la Vuelta o 6 etapas en el Giro y dos en el Tour, y cuya subida le ha hecho también ser tercero en el Giro de Italia solo por detrás de una maravilla para arriba como Egán Bernal y del mejor Caruso que se ha visto nunca. Yates ha llegado a ser una máquina. ¿Sabéis lo que es una máquina? Pues eso.
No estaba equivocado porque Pogacar a pesar de que en los más duro de la subida no consiguió una gran ventaja, más bien consiguió muy poca, los aplastó cuando más duelen las piernas. Y aunque gente como Simon Yates, Carlos Rodríguez, Carapaz, o Valsov podían tener su oportunidad de ganar, estaba bastante claro que Pogacar iba a intentar ganar por sus superioridad física.
Lo lógico hubiese sido intentarlo donde he dicho anteriormente. Porque encima Remco y Roglic eran otros que podían hacer lo que hizo Tadej Pogacar. Estában más en forma y son mejores corredor, en teoría, que los otros favoritos.
La distancia a meta era mucha, sí, pero no había otra opción como se comprobó luego. A pesar de todo, tanto Simon Yates como su hermano, que intentó dinamitar la carrera varias veces y que es uno de los mejores corredores del año, como Carlos Rodriguez y los demás, hicieron una carrera espectacular.
De todos ellos me quedo con Carapaz. Terminó fuera. tras dar una exhibición de lucha ycarácter de campeón, pcorrió como hay que correr y fue el que hizo todo el trabajo, practicamente, cuando se fue Pogacar, y luego cuando Vlasov cazó al esloveno.
Acabó reventando, practicamente, porque hizo tal esfuerzo porque no se le fuese la carrera que lo pagó, pero asumió la responsabilidad cuando Pogacar hizo su primer ataque para intentar ganar la carrera, y corrió inteligente y valientemente. La carrera se estaba jugando en esos momentos aunque luego se cazará a Pogacar.
Fin de la Parte II
By Skyblu (@ZS20182 en X, antes Twitter).
