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El Tigre de Malasia.

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El Tigre de Malasia.

Alguna vez, de la noche a la mañana,  has pasado a ser bueno en algo, en lo que no lo eras tanto. Nos ha pasado a todos.

En mi caso fue al futbolín. Me dijo algo un amigo que me convirtió en alguien buenísimo.

Hay veces que das con la clave, que un solo pensamiento te hace mejor,

¿Puede ser solo el convencimiento de que puedes hacerlo? Por qué no.

Por eso, cuando veo un vídeo de Fuglsang en YouTube, acusándole claramente de doparse, me entra la risa.

La envidia es muy mala. Lo leí no hace mucho en Internet. A Bemancio, que si bien estoy seguro de que no iba a hacer daño como el señor de ese vídeo, porque no es así, sino que iba a corregir, y la persona a la que se lo dijo, no es alguien que vaya por la vida, fastidiando vidas,  intentando hundir a la gente, o sea mala persona, si que lo dijo, porque vio algo que no le gustó y creía que estaba mal.

Hay cosas que se deben decir. A quién sea.

El rendimiento de Fuglsang fue un rendimiento que no se esperaba. Pero Fuglsang, que con 20 años había sido séptimo en una etapa de la Vuelta a Dinamrca, y con 23 ganó la Vuelta a Dinamarca, que con 25 fue sexto en Dauphiné por delante de NIbali, Zubeldia o David Millar, por citar algunos de sus resultados, ya había ganado Dauphiné en 2017 y se había hablado de él como candidato a hacer una gran general en el Tour de Francia desde hacía mucho tiempo. Además dijo que comía poco, que es algo de lo que habla mucho Contador que siempre cuenta historias sobre el hambre que ha pasado, y que por eso no rendía como rindió en 2019. Algo que tiene todo el sentido del mundo. Una cosa es que digas que has cambiado los cereales por mermelada, y que por eso andas como un tiro, y otra, que te alimentases mal, y que por eso no rindieses como debías hacerlo.

Si comes mal, no vas a rendir bien. Eso lo sabe un tonto.

No voy a perder tiempo con esto, lo digo para que sepáis sobre ésto..

¿Que no fue solo la alimentación? Por supuesto. Pero tiene toda la pinta de que fue el desencadenante. Que Fuglsang cogió confianza, se esforzó más porque creía que podía conseguir grandes victorias, se motivó, y logró convertirse en Bad Blood. Un corredor temible, que le ganaba a cualquiera, y con una subida demencial y una confianza en si mismo tremenda, que le hizo ser la referencia en clásicas en 2019, y un corredor, que más que un corredor, era El Tigre de Malasia.

Un corredor que dio un espectáculo tremendo, que se ganó a pulso lo que logró con trabajo y talento, tras no haber ganado mucho antes, que es para alegrarse aún más de sus éxitos. Un corredor que nunca tuvo suerte en el  Tour, y que podía haberlo ganado.

Porque como yo dije muchas veces, en 2019 podía haberlo ganado, ya que Fuglsang siempre había sido más vueltómano que clasicómano, y si en clásicas era una máquina, en el Tour debía serlo más.

Jakob Fuglsang es alguien que merece respeto, no menosprecio. Si eres aficionado al ciclismo lo eres, no te comportes como alguien al que nadie quiere ver en el mundo del ciclismo; como alguien con el que nadie quiere hablar.

Ni vayas impartiendo justicia cuando no eres justo. Encima con alguien al que no se le ha sancionado, ni ha dado nunca positivo, y que se ha ganado ser quién es, a base de trabajo y gracias a su talento. Encima habiendo demostrado ya antes, que es muy buen corredor.

Habrá gente que te haga caso, y que crea que Fuglsang iba dopado, pero habrá mucha que no. Y que se dé cuenta, de que lo único que pretendes es desprestigiar a Fuglsang. Alguien que es un crack, que tiene clase, tanto como persona como corredor.

Por eso, cuando veo a alguien en Twitter insultando a algún corredor, o me sale alguna de las cuatro cuentas que se dedican a insultar, a crearle mala fama, a hacerle daño a gente como Contador, Mas, o a cualquiera de esta gente, que nos ha dado tanto, y que merece todo por su esfuerzo, pundonor, dedicación, ganas de agradar o simpatía, que son ídolos, cuanto menos corredores muy admirados y queridos, y que además lo hacen como si eso tuviese un gran mérito y fuesen Kaká o Hicham El Guerrouj, cuando se ve claramente que no van muy sobrados de inteligencia, y que toda la calle que creen tener es la que les falta, o cuando veo a alguien poner un tuit como si fuese alguien importante, para criticar o insultar a algún corredor, periodista o tuitero, me digo a mí mismo que tienen tan poca cabeza, que no saben que son ellos los que quedan en ridículo, ni saben que no son aficionados al ciclismo: lo son a la adulación y al hate.

Un segundo. Anuncios.

Fuglsang en 2019 fue un auténtico ídolo. No para todo el mundo, claro, pero lo que hizo fue de ídolo.

Paseó su clase por, practicamente, todas las carreras de la temporada. En el Mundial se le vio poco y era un circuito que le iba, y en Lombardía fue cuarto, cuando de haber sido el de principio de temporada, habría ganado en mi opinión.

Hay gente que dice que no supo correr en Strade. No es así. Sus ataques fueron tacticamente perfectos. Hasta el último, ya que lo hizo a 400 metros que era donde había que atacar, ya que Alaphilippe era más rapido.

Hay gente que dice que sabiendo quien era Alaphilippe corríó fatal porque sabía que era más ràpido.. De eso nada, porque sus ataques fueron para soltarlo, lo que pasa es que Alaphilippe es muy bueno, y no es nada fácil soltarlo. Al final atacó donde debía hacerlo. No espero al sprint, y era un distancia idónea para ganar la carrera.

Lo que pasa que Alaphilippe fue mejor y ya está.

En Amstel Gold Race fue el más fuerte, y también se dijo que hizo el tonto.

De eso nada, el que diga eso no tiene ni idea de ciclismo.

Lo dio todo por ganar, y atacó cuando debía hacerlo pero no pudo.

Al final los cogieron, pero lo que hizo tiene lógica, si tenemos en cuenta que Alaphilippe era más rápido y ya le había ganado una carrera, batiendole en el final.

Habrá gente que esté o no de acuerdo, pero tiene sentido.

En Flecha también atacó en el momento justo, lo que pasa que Alaphilippe fue mejor, y en Lieja compuso Enter Sandman. Simplemente.

Su salto de rendimiento en 2019 no es algo que se vea mucho. Si tenemos en cuenta, la clase que tiene Jakob Fuglsang, y lo que ha hecho durante su carrera, como por ejemplo ganar Dauphiné o ser séptimo en el Tour, y que se alimentaba mal, no es algo que sea súper extraño…

Hay cosas que son mucho más extrañas…

 

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