Hay una guerra de la que apenas se habla… Una guerra de la que apenas hablan los medios…
En ella ha habido y hay combatientes legendarios… Auténticos valientes, locos les llamarían algunos, para los que el honor y la gloria lo son todo… Como Roger De Vlaeminck, Bartoli, Mathieu Van der Poel, Mads Pedersen, al que llaman El Lento, el gran Wout Van Aert, ídolo de masas y también le llaman El Crack, Stybar, también llamado El Checo o La Pantera, alguien admirado y respetado por todos… Eddy Merckx, un auténtico colgado, en el buen sentido de la palabra, temido por todos, Museeuw, Van Looy, Kelly, alguien que peleaba, y se peleaba, con quien hiciese falta, Vandenbroucke, también llamado El Halcón Amarillo, una auténtica máquina en el plano y un depredador,… EriK Vanderaerden, capaz de las mayores hazañas… alguien que no tenía miedo a casi nada y a casi nadie… Fabian Cancellara, un corredor muy temido, capaz de aplastar a casi cualquiera en llano… uno de los mejores motores de la historia, que además es el tercer corredor con más cronos ganadas de la historia y que era el auténtico jefe si no corría El León (Tom Boonen), alguien muy listo, que a pesar de tener un sprint de locos… atacaba desde su casa…
Uno de los mejores participantes en esa guerra de los últimos años es Greg Van Avermaet… quien diga que no era un número uno está equivocado… Le encantaba la guerra… Se movía como pez en el agua en ella… Era su reino… Como el de Stybar… Lo decía su mirada… como iba en bicicleta…
Voy a hablaros de Flandes. De la guerra.
Bienvenidos a Súper- Clases.
Frank Vandenbroucke fue un corredor que nunca ganó el Tour de Flandes. Por potencial debía haber ganado varios.
Sin embargo nos dejó un Tour de Flandes para el recuerdo en 1999. Esa clase rodando no la hemos visto mucho. Lo que hizo en los últimos kilómetros de esa edición…
No tiene calificación.
Si ves muchas clásicas de piedras, sabes cuando es Game Over. Lo era tras el Kapelmuur, cuando la cámara nos enseño la ventaja que llevaban Van Petengem y Museeuw. No eran 16 segundos como salió en pantalla. Ni de lejos. Era casi de un minuto. Os lo aseguro. Podría estar equivocado. Pero lo que si os aseguro es que era una ventaja insalvable. Para cualquier mortal.
Que fuese humano. Si eres un tigre como lo fue Vandenbroucke esa vez no.
Hay días en los que pedalean el coraje y el orgullo, no el corredor. Eddy Merckx es el mejor cicilista de la historia para la gran mayoría. Cuando no hay debate, es por algo. Pues bien, en 1969 Merckx, que no había ganado nunca el Tour de Flandes, decidió que iba a asombrar al mundo y les iba a decir quien era: atacó a 70 de meta y sacó más de 5 minutos al segundo y más de 8 al tercero.
Cuando atacó, su director se acercó a él y le dijo: «Estás loco?» Y Merckx le mando a freir espárragos.
Erik Vanderaerden no tiene el reconocimiento de otros corredores como Museeuw, Boonen o Cancellara. Pero era un auténtico corredorazo, y tan bueno como ellos, que podía haber ganado lo mismo que ellos o más. Ganó el prólogo del Tour de Francia de 1983 con solo 21 años. Era la primera etapa que corría en su vida en el Tour. Palabras mayores. Ganó en los Campos Elíseos. Ganó clásicas como Roubaix y Flandes. Dos años después de su victoria en el prólogo del Tour, dio una exhibición descomunal en Flandes. Una exhibición que lo convirtió en ídolo. Un Flandes que fue durísimo.
Puede que no lo conozcas. Como puede que no conozcas la Milán- San Remo de Coppi en 1946 en la que ganó sacándole más de 14 minutos al segundo, tras escaparse a más de 140 de meta o que Roger De Vlaeminck, El Clasicómano, en su cuarta victoria en Roubaix, dio una exhibición de las que engrandencen al ciclismo, a un corredor, y al ser humano.
Sobre esa victoria dijo Eddy Merckx: «Parecía como si supiera la posición de cada adoquín».
La carrera de De Vlaeminck de ese día fue una obra de arte. A la altura de La Torre Eiffel.
No solo ganó porque era muy bueno, sino por sus ansias de gloria,… y sobre todo porque fue una cuestión de honor. Ese día De Vlaeminck dijo que iba a asombrar al mundo y a machacar a gente como Merckx, Moser o Maertens y lo hizo.
Ganó por clase,, por carácter… por calidad… porque el era un actor y los demás el público… Porque quería la gloria, y por orgullo.
Porque era Roger De Vlaeminck.
Era un tiroteo en un Saloon del Oeste… Moser cayó, lo hizo Maertens… Godefroot, Raas… Leyendas….
De los 70. Si eres de los que sabes, sabes de lo que hablo… qué tipo de corredores y de seres humanos eran, qué tipo de competidores…
Que tipo de gente…
Puede que no sepas cuantos corredores han ganado los cinco Monumentos. Creo que yo tampoco.
Aunque si me invitas a un Red bull algún día que no lleve dinero, seguramente me acuerde de eso y de muchas más historias sobre ciclismo.
De Vlaeminck ganó los cinco. No hablamos de un corredor, hablamos un aguila. De un león. De un Predator.
En el Tour de Flandes que ganó Vanderaerden, salieron mas de 170 corredores y llegaron 24. En el mundo de los que frecuentamos lugares en los que la gente sabe verdaderamente de ciclismo, es de sobra conocido que una carrera con mal tiempo, es una carrera mucho más dura de lo que sería normalmente. Si sabemos que a un corredor de ciclocross le va mucho más que a otro el hecho de que los tramos de pavés estén con barro por la lluvia, y que en un sprint de una carrera dura, pueden contar más las fuerzas con las que llegues, que lo rápido que seas, como no vamos a saber eso. Sabemos hasta como comportarnos con gente que se cree Steve Cram.
Puede que hasta sepamos como se escribe correctamente cada muro del recorrido del Tour de Flandes o muchísimo más que cualquier persona normal sobre el ciclismo de los 70.
No estoy seguro. Quizá algún día os lo cuente.
Fin de la Parte I.