Me encantaba entrar a Facebook y leer los comentarios de la gente que escribía en la cuenta de Stybar y escribirle algo.
Recuerdo que todos nos alegrábamos mucho de sus éxitos y le deseábamos suerte en sus próximas carreras. Es una gran persona.
Voy a hablaros del rey… Del verdadero rey…
Bienvenidos a Súper- Clases…
Las últimas temporadas de Stybar no han sido nada agradables de vivir. Bueno, en cierto sentido, seguir a Stybar es una experiencia preciosa y única. A mí me encantó seguirle. Hace poco hablé con un seguidor del Chava, Diego Moreno, que me dijo que sabía que ningún ciclista ni ningún deportista le haría vibrar como El Chava. Le comenté que cuando LeMond tuvo el accidente, me planteé dejar de ver ciclismo. Cosa que no ha pasado afortunadamente.
Diego es médico. Sí, uno de esos héroes que están 24 horas de guardia y se dedican a salvar vidas entre otras cosas.
Es parecido a mí. Cuando se trata de enfrentarse a un reto se inspira en ídolos. Yo cuando tenía que enfrentarme a uno respiraba hondo tres veces como hacía el personaje que interpretaba John Travolta, Tony Manero, en las pelis Fiebre del Sábado Noche y Staying Alive. El en la etapa del Angliru del Chava Jiménez.
Los que sabemos de la calidad de Stybar, los que lo conocemos bien, sabíamos que, por ejemplo, en 2022 podía volver a ser ese increíble corredor de piedras, capaz de ganarle a cualquiera en cualquier carrera de esas, a pesar de que en 2021 no había tenido apenas buenos resultados, salvo un quinto puesto en E3, el día de la exhibición de Quick Step, y el séptimo del Mundial, cuando no creo que hubiera mucha gente que pensase que podía hacer algo así, ya que se sometió a una ablación cardíaca en Abril, que le impidió correr Flandes y Roubaix, y que le tuvo más de dos meses parado, y no había hecho nada destacado hasta entonces.
Yo estaba convencido de que iba a ser el de Omloop Het Nieuwsblad 2019, el corredor que partía como favorito en 2019 para llevarse Flandes, aquel corredor que corría tan bien, y que tenía una subida a muro salvaje, demencial como diría Izoard de foros, y que en cuanto a lucha había muy pocos que le ganasen. Aquel corredor era muy difícil de batir. Y ganador.
No fue ese corredor en 2020 por diferentes razones, entre ellas la salud, y sobre todo, pero en 2021 demostró que seguía siendo el mismo. Un luchador y un corredor tremendo. Hacer lo que hizo en el Mundial tras su año, demostraba que Stybar seguía siendo Stybar. Lo cual era una gran noticia para sus seguidores.
Llegó Paris- Niza 2022. Jumbo atacó con todo en la Cota de Breui Bois Robert. Hizo una subida absolutamente a saco, a tope, a una velocidad pocas veces vista. Y solo aguantó Stybar.
Al final reventó pero eso es lo de menos. Había demostrdo que seguía siendo uno de los mejores del mundo.
Llegaron las clásicas y su nivel fue bajo. Extrañamente bajo. Para lo que es él muy bajo.
Nadie sabía qué pasaba. Pero era evidente que algo estaba sucediendo.
Como ya comenté en esta Web, Stybar es un valiente, alguien que confía ciegamente en sus posibilidades. hasta el punto de jugarse una Roubaix al sprint con Degenkolb. Degenkolb era un auténtico tiro por aquel entonces. Stybar era un hombre rápido, pero no tanto como el alemán. Ni mucho menos. Y se la jugó al sprint. Eso es de crack. Perdió, sí, pero su actó allí quedó.
Jugarse una Roubaix al sprint, pudiendo hacerlo de otra manera, no es ninguna tontería. La Paris- Roubaix… Son palabras mayores.
Al final Stybar no siguió corriendo en 2024. Ninguna oferta le satisfizo. Y se retiró. Podía haber ganado carreras muy importantes. Porque lo que más tenía era ilusión.
Y yo no os lo he dicho: pero es lo que más gana carreras.
By Skyblu (@Skyblu40 en X, antes Twitter).