Si un corredor es un portento, es valiente, es buen chaval y te cae bien… y encima eres fan suyo…
Vas a ser feliz viéndole… Saúl Miguel de Eurosport y Pedal Vintage, que también ha escrito en varias revistas de ciclismo, diría algo así sobre lo que he dicho: «Has dado en el clavo esta vez, chaval. Pero en el clavo… no encuentro una palabra mejor para describirlo. Mi enhorabuena. De verdad… lo has clavado».
Me está gustando el Tour. No solo debido a que corre Remco y está teniendo una gran actuación, como no podía ser de otra manera, a pesar de que verás en muchos sitios que aún tiene que demostrar cosas, como que puede con la gran montaña, algo que no es así, y que no es uno de los favoritos para ganar el Tour. No voy a entrar mucho en ese tema, ya que alguno que sepa, me va a llamar tonto. No lo soy, al revés, soy bastante inteligente. Por eso hace más de un mes que apenas hablo de ello.
Lo he hecho, pero lo he hecho porque me apetecía hacerlo, no porque esos comentarios me causaran algún daño (los de la gente que lo hacía con mala intención, no los de los que realmente lo piensan por las razones que sea) , ya que si algo aprendí muy pronto, desde que era un chavalillo que jugaba al basket durante horas en las canastas de su barrio, es que no hay que hacer caso a todo el mundo.
Cualquiera que sepa de ciclismo, sabía que Remco no solo iba a poder con la alta montaña, sino que iba a destacar en ella y lo ha hecho. Al igual que sabe que sería más raro que LeBron James fallase 30 triples seguidos, que Remco no triunfe en el Tour a lo grande. Puede que no gane la carrera este año ya que eso depende de muchas cosas, no solo de lo bueno que es Remco, pero hasta un niño de 8 años sabe que puede hacerlo perfectamente.
No está siendo un Tour en el que se hayan visto etapas espectaculares todos los días, ni ha habido muchos ataques lejanos de favoritos, ni mucha batalla durante muchos kilómetros entre ellos, pero este Tour está siendo especial. Hay mucha emoción y mucha expectación. Como nunca en los últimos años.
La palabra que está escrita en el ambiente es emoción.
La emoción que se está viviendo no la he visto en muchos Tours. Cuando ataca Remco, cuando ataca Pogacar…. cuando Vingegaard se agarra a alguna rueda haciendo gala de un coraje como pocos se han visto en el Tour, de una lucha impactante… cuando algún favorito lleva unos segundos o cuando narra Javier Ares uno de los momentos importantes o habla Flecha sobre alguna actuación deslumbrante o una etapa espectacular… Se está viviendo de un modo impresionante este Tour.
Podría decir que es mi opinión. Pero no es cierto. Se ve claramente. Habrá gente que no se haya dado cuenta. relativamente claro, o no sea consciente de ello o plenamente consciente, pero si se lo dices, te dirá que es cierto.
En la primera etapa no pasó mucho si hablamos de la general pero la actuación de Frank van den Broek fue de las que hacen afición. El chaval hizo un etapón. Verlo tirar como tiraba en los últimos metros fue un espectáculo, ya que ahí nadie tiene fuerzas tras una escapada así, y menos un chaval que está debutando en el Tour, y que ha sido mejor que gente mucho más veterana y con más experiencia.
Publiqué un post en Twitter en el que dije que ya era un ídolo: que se lo había ganado. Y fue así. Su actuación fue merecedora de eso.
No ha vuelto a destacar mucho en el resto de carrera. Da igual y es joven.
Consiguió que no les cazaran a él y a Bardet, aunque la lógica decía que iban a hacerlo. El final fue apoteósico. Bardet, que hizo otro etapón, ganó la etapa y se vistió de líder, en gran parte gracias al chaval, que consiguió tirando de garra, clase e ilusión, que no les cazarán en los últimos kilómetros.
El inicio de Tour solo se puede calificar de una manera: Espectacular.
En la segunda se vivieron emociones fuertes: atacó Pogacar al final de la última subida a San Luca y ese momento fue tremendo. Podías oír chillar y vibrar a la mayoría de gente que está viendo la carrera a pesar de no estar allí y estar viendo la carrera en su casa, en una mesa de un bar con su móvil o frente al portátil en su cuarto.
A mí me impactó como salieron los dos, Vingegaard y Pogacar casi a la vez. No es normal, pero Vingegaard salió como un resorte en cuanto saltó Pogacar. Aquello fue antológico. No lo había visto nunca, creo. Así no. Puro cine.
Fue impresionante como recortó Remco la diferencia luego y eso que Pogacar y Vingegaard iban a tope y a relevos para sacar la mayor ventaja posible. La gente no es consciente de lo que hizo el chaval ese día porque encima dijo que Carapaz no le había dado relevos.
Se habló de que Pogacar y Vingegaard estaban muy por encima de los demás durante la etapa y tras la misma, como hacen algunos equivocadamente desde hace mucho. No es así.
La etapa tres fue de transición y se la llevó Girmay, que está siendo el mejor esprinter del Tour, y lo va a ser al final si nada se tuerce a pesar de que Philipsen ha ganado hoy. Extrañamente mucha gente dijo que fue una sorpresa. Para nada. Girmay es un hombre rapidísimo que ha hecho sprints auténticamente salvajes, aunque algunos de ellos en carreras que no ha ganado. Por eso quizá, la gente no se ha dado cuenta de lo que espinta Biniam Girmay, y también posiblemente porque se le considera clasicómano solamente y no clasicómano y esprinter, y ha sido bastante irregular últimamente y no ha conseguido los resultados esperados, algo que no quiere decir nada, ya que su calidad es enorme como ha quedado demostrado en este Tour y en otras ocasiones.
Como se come a Pedersen en la etapa 3 es espectacular.
En la etapa 4 llegó el Galibier. El ritmo que puso UAE al final fue una auténtica barbaridad y Pogacar atacó en el último kilómetro. Salió Vingegaard y luego Remco cuya ascensión debe dejar pocas dudas a los que creían que debía demostrar que podía con la alta montaña del Tour y que Vingegaard y Pogacar estaban muy por encima de él. No es un encadenado pero no hace falta porque está claro y más con ese motor, y más importante aún, siendo quién es Remco. Un auténtico portento que lleva demostrando que es un corredor especial e increíble desde juniors y que tiene un potencial como pocos ha habido en la historia y que además ataca. Desde donde haga falta. Sin ir más lejos en este Tour atacó a más de 70 para meta en la etapa del sterrato, algo que no suele pasar si hablamos de un favorito a ganar un Tour de Francia. Y más del modo que lo hizo. Porque atacó con todo y con intención de irse solo hasta meta.
Pogacar no salió a ese ataque y sale siempre a un ataque así. Hasta pasado un buen rato no saltó a intentar cazar a Remco. Porque no pudo hacerlo antes, ya que el ataque de Remco había sido puro rock and roll, un ataque violentísimo en el que movió unos vatios impresionantes.
En la etapa del Galibier Pogacar acabó soltando a Vingeggard y se fue solo. Ganó la etapa y todo el mundo dijo que era el gran favorito. Algo que ahora parece no ser así debido a la etapa de Vingegaard del miercoles. Vingegaard no va a ganar el Tour. Es imposible con una preparación como la que ha llevado y hasta el mismo Hinault lo dice y pocos hay que conozcan la carrera como él y como hay que llegar a ella. Vingegaard estuvo 30 días en el hospital, que es algo en lo que hizo especial hincapié Hinault, y varios de ellos en cama. A un examen por muy listo que seas, si no llegas bien preparado y si no has tenido tiempo de mirarte los temas o has pasado de estudiar, puedes ir. Pero no vas a sacar ni un bien, y puede que hasta saques un tres o menos. Os lo digo yo que era alguien que sacaba las mejores notas de su clase, sin estudiar el que más, y que ha pasado por ello.
No se puede vencer a un oso si te falta un brazo. No puedes ir a Nueva York si no tienes dinero para pagarte el billete de avión salvo que seas una rubia preciosa y te ligues al de la taquilla ni puedes meter un gol por la escuadra regateando a tres en una Final de Champions contra un equipo como el Liverpool en 2007 sin ser Kaká.
No se puede ganar un Tour si no lo preparas bien porque tu cuerpo no está preparado para ello y mentalmente lo más probable es que tengas problemas, ya que no las tienes todas contigo porque sabes de sobra, que si algo es importante en un Tour es la preparación, ya que es una carrera de tres semanas, en la que están los mejores del mundo que han preparado la cita a conciencia, que son muy buenos, y que van a luchar como si eso fuese la Batalla de Stalingrado por ganar.
Vingeggad es un chaval increíble, un crack, y si hablamos de como es como corredor, con una mentalidad al alcance de muy pocos, muy luchador y tiene una confianza increíble en sus posibilidades, mucho desparpajo desde que comenzó en profesionales y se merecería poder pelear por este Tour, en mi opinión sobre todo por lo que le pasó el día de su caída en la Itzulia, que hizo que todos pasásemos un rato malísimo, y los días posteriores, por lo que ha trabajado para lograr estar en la salida bien, y porque lo merece por potencial, pero nadie ha ganado un Tour así y además se enfrenta a corredores muy buenos.
De momento está haciendo una carrera espectacular para las condiciones en las que ha llegado, pero queda mucho Tour.
En la etapa del Puy Mary Remco no tuvo su mejor día en el Tour. Javier Ares dijo que tenía un herpes labial y parecía febril en la salida, cuando no salió al ataque de Pogacar, algo que por cierto, hizo que apareciesen los fantasmas en mi cabeza y llegara a pensar que todo se había acabado porque no es normal que Remco ahí no cambie de ritmo y Pogacar le saque tanta distancia en tan poco tiempo. Aunque esto ultimo le ha pasado más veces y no supone un problema para el sioux, ya que, por ejemplo, en San Sebastián 2019 se quedó del grupo a falta de muchos kilómetros para meta, llegando a perder bastante, y luego ganó la carrera con exhibición, contando solo con 19 años.
Le ha pasado otras veces y se recupera rápido y suele ir a más luego. Y nunca suele hundirse totalmente. Solo lo ha hecho 3 veces en toda su carrera y en una de ellas no era el mejor Remco (en Tirreno 2022).
A pesar de como baja Pogacar y de que iba a intentar sacar todo el tiempo posible ese día, solo le metió 5 segundos a Remco en 5 kilómetros de bajada y eso que en teoría iba mejor que Remco porque Remco se quedó y él se fue para delante solo, algo que bajando se debe notar. Luego en las siguientes subidas no le sacó practicamente nada, al igual que Vingegaard. Con eso queda bien a las claras que los que dicen que no está al nivel de Vingeggard y Pogacar, y que eso está más claro que el Milán de Kaká en sus mejores tiempos aplastaba al Madrid porque eran mucho mejores, no es la realidad. Remco no tuvo su mejor día en el Tour. Se puede comprobar por varios factores y «lo dijo» él diciendo que quizá no tuvo las mejores sensaciones y que de no haber sido así, hubiera podido seguir a Pogacar y Vingegaard.
Si no teniendo su mejor día perdíó lo que perdió con Vingegaard y Pogacar, tanto en las subidas como al final, y eso que el ataque fue a 30 kilometros de meta (el de Pogacar), está más que claro que esa diferencia de la que hablan sus detractores y la gente que ha sido convencida por el discurso de ellos sin darse cuenta, no existe. Encima va a ir a más, o debe, ya que dijo que cuando iba a estar al 100% era a final de Tour, y que al principio no iba a correr muy al ataque por ese motivo. Debido a que no iba a estar en plenitud, que eso lo iba a conseguir con el paso de los días.Me parece muy importante esto, ya que Pogacar debe ir a menos por el Giro y Vingegaard cuando debe notar su no muy buena preparación, también es al final como hizo Pogacar el año pasado.
Habrá gente que siga diciendo que Remco no es para tanto o cosas como que en grandes vueltas tiene mucho que demostrar, y que no creen que pueda ser un gran vueltómano o ganar el Tour ya que siempre ha tenido días malos en grandes vueltas. Muchos lo dicen debido a que hay un sector de gente que lo asegura y lo dice a la más mínima ocasión. No les culpo. Pero hay que pensar o por lo menos ver las carreras y mirar los resultado. Remco solo ha tenido un mal día en toda su carrera en grandes vueltas y el Giro 2021 no cuenta (no puede contar nunca llegando como llegó a la carrera), y en el de 2022 no solo no tiene ningún mal día, sino que cuando se retira es la maglia rosa y corrió varias etapas enfermo, entre ellas la crono que gana. La segunda. En la Vuelta 2022, no tiene ningún mal día, sino que se cae y por eso es así su rendimiento algunos días, y encima gana. La primera vez que hace tres semanas seguidas en competición. Algo absolutamente de locos. Y que no se ha visto casi nunca en toda la historia. Y tampoco se ha visto en tiempos recientes un final de Vuelta como el suyo en 2023. Corriendo tan a lo campeón y de tanto nivel, atacando muchos días de salida. Y no solo una o dos veces, más, hasta que se iba y dejaban de tirar atrás. Hasta estuvo a punto de ganar la última etapa tras escaparse con Ganna y varios más que es algo dificilísimo si no eres esprinter. Todo ello tras decir que quería irse de la carrera tras la etapa del Aubisque y que afortunadamente no hizo, probablemente, o sobre todo, gracias a las palabras que le dijo su mujer Oumi, y que fueron éstas: » Los grandes campeones responden con los pedales. Hazlo por mí».
Lo único que se podía decir es que Remco no había demostrado que podía con el Tour debido a que no lo había corrido. Algo que es absurdo en un corredor de su categoría. Pero desde luego no lo de que es un corredor irregular o que no sube porque es todo lo contrario.
Hace poco le dije a Miguel González de Pedal Vintage en el privado de X tras recordarle lo que le había dicho en 2022 o 2023, ahora no me acuerdo cual de los dos años fue, sobre que Pogacar seguramente no iba a ganar como decía él, que apuntase que ganaba Remco el Tour. Sabe lo que vale Remco, además le gusta bastante, pero me respondió ésto: «Remco no gana pero molaría».
Dejé un silencio significativo. Como voy a hacer ahora…
FIN.
By Skyblu (@Skyblu40 en X, antes Twitter).