Cuando empezaron a dar imágenes de la Strade del sábado tuiteé «Ojo que la batalla ya ha comenzado. Y llueve».
Era obvio que ya había empezado la batalla a pesar de faltar tanto para meta, se veía en el gesto de los corredores, en la velocidad, en que iba todo cortado, en como pedaleaban. Se veía que se competía ya en serio y que se estaban jugando cosas. No hace falta que te lo diga nadie, eso se ve.
Estaba clarísimo que era una fase decisiva de la carrera ya. No la más decisiva pero decisiva. Madouas, uno de los favoritos y un gran clasicómano, un corredor que ha sido nada más y nada menos que tercero en el Tour de Flandes, que el año pasado ganó la Bretagne Classic y el nacional francés, ya iba cortado y faltaban más de 90 kilómetros para meta.
El año pasado Valentin Madouas fue segundo en esta carrera.
Tras mostrarnos la cámara como iba ya todo roto, pasa a enseñarnos a Del Toro tirando del grupo de los favoritos. Contador enseguida se da cuenta de lo que está pasando, y él, alguien que ha corrido mil carreras y ganado quinientas, que es un ganador de Tour de Francia entre otras cosas, y que era un magnífico estratega, no se va a equivocar en una situación así y enseguida llamó la atención de todos los que estábamos viendo la carrera, sobre lo que estaba sucediendo con un «Bueno, bueno, bueno». Avisando de que estaba comenzando la verdadera batalla y de que podían pasar cosas importantes en breve.
Es un ganador de Tour y uno de los mejores corredores de grandes vueltas de la historia. Alguien así sabe de ciclismo aunque algunos digan que no porque ellos no saben o porque la vida no les trata bien. Os aseguró que sabe mucho sobre ciclismo a los que no lo conozcáis mucho o no sepáis mucho de este deporte.
Para ganar tantas grandes vueltas y tantas carreras hay que saber de ciclismo, no solo tener buenas piernas y es obvio que Contador sabe de ciclismo, y no solo debido a que se deduce por la calidad de sus comentarios, cuando está comentando una carrera, sino porque entre otras cosas, ha ganado grandes vueltas por eso. Sobre todo. Obviamente si no hubiese entrenado como lo hacía y no hubiese sido tan tan bueno como era no las habría ganado.
Al poco tiempo de entrar en el famoso y larguísmo tramo de Sante Marie en la Strade del sábado, UAE se pudo absolutamente a tope, y cuando UAE hace eso… hay muchas posibilidades de que haya que atarse los machos, como suele decir Alberto Contador, y de que Pogacar pegue uno de sus famosos acelerones brutales. que hacen que salten todas las alarmas y que revienten muchos corredores o queden muy tocados.
Lo vimos en el Kwaremont en el Tour de Flandes 2023 o en la etapa con final en Bilbao del Tour 2023. Por poner algunos ejemplos.
Strade es una guerra. Esa dureza, esa combatividad, esos ataques tan salvajes de favoritos, ese rodar, esas cuestas tremendas, la tierra… Todo ello recuerda a una guerra.
A mí por lo menos.
Strade es una de las clásicas en la que más pájaras hay. Yo me atrevería a decir en la que más. Han tenido pájaras allí Van der Poel, Alaphilippe, que en 2019 hizo una carrera increible batiendo a Bad Blood, que por aquel entonces era Eddy Van Halen y que tenía una subida de locos, como demuestra el hecho de que ganó Lieja ese año y con exhibición, Stybar, que es uno de los mejores corredores de la historia de la prueba, o Van Aert.
Esta última dio la vuelta al mundo, debido a que se quedó completamente vacío en Santa Caterina, e incluso llegó a caerse de la bici por ello.
Aún así hizo tercero. Pocos corredores se exprimen tanto como Van Aert.
Ha habido muchísimas pájaras en la carrera y de corredores que partían como favoritos. y casi siempre abandona mucha gente. Las razones exactas de que pase eso no las sé. Pero lo que sí sé, es que hasta sorprende, a pesar de que todo el mundo sabe que es una carrera muy dura. Quizá no seamos conscientes de su verdadera dureza.
Lo del sábado de Pogacar fue de lo más admirable que se ha visto ultimamente. Si hablamos de los kilómetros a los que atacó, hay muy pocas carreras que puedan comparárse a la suya en los últimos años. No estaban los mejores. Pero había corredores de muchísima calidad a los que noqueó en 100 metros. Kuss y Pidcock entre ellos. No sabemos las razones de su rendimiento, el cual no digo que fuera malo o si estaban bien, mal o regular ese día o en esa fase de la carrera, pero calidad tienen para dar y regalar.
El principio de la aventura de Pogacar fue una salvajada. No encuentro otro nombre para definirlo. Sacó una ventaja que nos dejó a todos con la boca abierta en muy poco tiempo, comentaristas de Eurosport incluidos. Aunque no hubo muchas imágenes del grupo de detrás, ahí es muy raro que no se vaya con todo a por él.
Podemos entrar en si la ventaja que sacó fue por esto o por lo otro. Yo he sido muy crítico con los que decían que Pogacar era un transformer y los demás hormigas, porque entre otras cosas, yo sé que no es así, pues bien, yo he sido muy crítico con la gente que decía eso, debido a que en casi todas sus exhibiciones faltaban los mejores. En Strade 2022 faltaban los Van der Poel y compañía, en la etapa de Le Gran Bornard Roglic entre otros, y en Lombardía 2022 Remco es como si hubiese faltado porque los recuerdos, etc, de su caída en 2020 le afectaron y no pudo rendir a su nivel habitual, por ejemplo.
Pero por ejemplo en Flandes le ganó a Van der Poel, que es el mejor corredor de Flandes de la actualidad. El Jimi Hendrix del ciclismo. Era una carrera de un día, y solo tienes una bala, no como en las grandes vueltas y hay días que no estás como en otros, pero ahí estaba el mejor y lo batió en toda regla haciendo una clásica absolutamentee ddemencial.
En esta Strade puede que una vez batidos, los del grupo de atrás no lo dieran todo y por eso la ventaja fue la que fue, y también que la mitad de los de ese grupo no tuvieran fuerzas para tirar, o por lo menos para tirar como hay que hacerlo.
Pero fue un ataque a 81 kilómetros de meta. En 80 kilómetros puedes pasarlo mal, no una o dos veces, sino muchas más y hay un alto porcentaje de posibilidades de que revientes. Es mucha distancia. Hablamos de Pogacar sí, pero son 80 kilómetros en solitario. Que un corredor así reviente es difícil, pero no tanto como cree la gente. Los mutantes de la saga X Men solo existen las películas.
Es un ciclista, no un robot, y reventar puede reventar cualquier corredor en cualquier carrera dura.
El tiempo a mí me da un poco igual, porque en una carrera de un día, una vez ha sido Game Over, no te dedicas a intentar llegar a meta con el menos tiempo posible. Te dedicas a otras cosas. Como por ejemplo, a guardar fuerzas para ser segundo o tercero. E incluso quinto u octavo si es una carrera como Strade, y no quemas al equipo porque no tiene sentido.
Pero no soy tonto, su carrera fue auténtico thrash metal. Porque atacó en modo destroyer siendo el máximo favorito aún a riesgo reventar, ya que, como he dicho antes, 80 kilómetros son muchísimos kilómetros y hay que pedalear durante mucho tiempo y vas solo, y es probable que te pillen aunque seas Jan Ullrich y los demás neo- profesionales, y ganó aplastando al personal.
Es posible que Pogacar no vuelva hacer algo así nunca. Bernard Hinault solo hizo algo así una vez en una clásica importante si hablamos de una distancia de 80 kilómetros (En Lieja), Rominger lo mismo, y en la era moderna hay muy poca gente que lo haya hecho si hablamos de 80 kilómetros o más. Si no hablamos de tantos kilómetros hay más gente que ha hecho performances salvajes que se asemejan a lo que hizo Tadej: Mottet, Remco, Gilbert… con rivales de más entidad y en carreras más importantes que Strade algunos de ellos. y hay que analizar muchas cosas para decir si tal o cual actuación fue mejor o peor que otra.
Pero seamos serios: ¿no fue una exhibición descomunal e histórica porque faltaba gente o por los nombre del segundo y el tercer clasificado? ¿Pogacar no fue puro rock and roll ese día?
¿ARE YOU SURE?
Un saludo y gracias por pasaros por aquí.
Sed buenos.
Fotos: Súper- clases Web y RRSS de Tadej Pogacar.
