Sepp Kuss puede ganar el Tour de Francia. Si esto se lo dices a Pedro Delgado te sonreiría, te miraría como si estuvieses un poco loco, tratando de ocultar lo que realmente piensa, y te diría algo así: «estando Vingegaard en su equipo…buff… no, no creo, Vingegaard es mucho Vingegard en el Tour», o algo así, pero en su mirada se vería que no piensa eso y que no estaría mal, creo yo, claro, no estoy asegurando nada. Eduardo Chozas estoy casi seguro que te diría rotundamente que no, pero no piensa eso, sabe de sobra que Kuss es un corredorazo como la copa de un pino, que sube una barbaridad y que no es nada descartable que gane el Tour, si se dan las circunstancias adecuadas, y Antonio Alix diría algo así: «Hombre, ganar… puede ganar hasta mi tía la de Logroño, pero no somos tontos, con Vingegaard en su equipo tiene las mismas opciones que yo de quedar a cenar con Barbara Streisanf, porque hablamos del último ganador del Tour de Francia, de alguien que arrasó en la carrera más importante del mundo, no de un globero… y seamos serios: con Pogacar, Roglic y Remco por ahí….sus opciones son casi nulas. ¿Estaremos de acuerdo en eso, no? Porque es que si no, apago el micro y me voy a tomar unas tapas con mis amigos a Albacete, y me olvido del ciclismo…Si hay alguien realmente que piensa que Kuss puede ser más fuerte que Vingegaard en el Tour de Francia 2024 cierro el chiringuito. Así de claro. Porque para hablar y que nadie me hago caso, mejor me dedico a escribir cuentos para niños».
Creo que el gran Antonio Alix diría algo así. Otra cosa es que fuese eso lo que pensase.
Y otra muy diferente, es que lo dijese por una mala causa. Al igual que Perico y Chozas.
Los tres saben mucho de ciclismo, y no hace falta saber mucho, con saber a nivel aficionado y haber visto dos o tres Tours vale, para saber que Kuss puede ganar el Tour.
Es muy complicado. Primero tendría que, o ser más fuerte que Vingegaard, que es algo mucho menos complicado de lo que la gente cree, ya que cada año es distinto y Vingegaard puede no ser el de los dos últimos años en el Tour por multitud de razones y que Kuss vuele, o que Vingegaard se cayese o enfermara, y Sepp tuviese que liderar el equipo debido a alguna de esas razones, y segundo, tendría que ganarles al resto de favoritos.
Que no le iba ser fácil.
Lo que no es debatible es que Kuss tiene calidad para ganar el Tour. Algo que si se lo dices a algunos, puede que hasta te digan que no tienes ni idea de ciclismo.
Pero eso es cierto. Kuss es un escalador bestial y ya sabe lo que es ganar una gran vuelta, y además, tras hacer otras dos en el mismo año y dejándose la piel en ambas, algo que no ha hecho nadie, y encima ha sido ya uno de los mejores en el Tour subiendo y varios años.
Y cuando hablo de los mejores no hablo de los 10 mejores. Se ha quedado solo con Pogacar y Vingegaard varias veces subiendo, siendo él quien tiraba encima.
No hace falta decir mucho más.
Habrá gente que piense que es imposible que sea más fuerte que Vingegaard en el Tour. Es difícil, estoy de acuerdo. Pero no es algo tan descabellado pensar eso. He visto cosas mucho más raras y como he dicho aquí ya varias veces: en el Tour suele haber sorpresas. No creo que nadie pensase que Jan Ullrich iba a ser segundo en 1996 con 22 años y debutando en la ronda francesa, ni que hubiese mucha gente que pensase que Indurain iba a perder ese Tour.
Jan Ullrich era un corredorazo. Uno de esos corredores que aparecen muy de vez en cuando que pueden comerse el mundo. Alguien del que hasta se llegó a decir, por parte de un conocido periodista, que podía ganar 7 Tours. Pero hasta ese Tour nunca había acabado una gran vuelta y solo había ganado una carrera, que fue el nacional de contrarreloj de su país.
Era el Tour de Francia y acabó segundo siendo gregario.
Ni tampoco, aunque esto es una sorpresa a medias, habría muchos que esperasen la exhibición que dio Miguel Indurian en Val Louron en el Tour de 1991, y que se viese ese día, que iba a luchar por ganar el Tour. Era posible, y había gente que pensaba que Miguel Indurain podía ganar el Tour, por supuesto, pero todavía no había luchado por un Tour nunca, y que logrará las diferencias que logró sobre algunos corredores, no creo que lo esperase casi nadie.
Le metió unos 7 minutos a uno de los grandes favoritos, Greg LeMond, que además había ganado la última edición de la carrera, por ejemplo.
Podía pasar que Indurain luchará por ganar un Tour, porque Indurain ya había demostrado muchas cosas en la carrera, sobre todo en 1990, pero no había ninguna garantía sobre ello, sobre todo debido a que nunca había luchado por ganar ninguno, y que la etapa se desarrollase tal y como se desarrolló, fue bastante sorpresa.
Creo yo. Meterle tanto tiempo a LeMond, a Bugno, por qué no, y a los demás, no estaba en el guión. Tantas diferencias no se esperaba que hubiese y menos que la diferencia de nivel entre Indurain y gente como LeMond, Fignon, Mottet o Hampsten fuera tanta. Como he dicho antes a LeMond le sacó más de 7 minutos y a Hampsten 6. Gente que partía como favorita. Y eso es por algo.
LeMond fue tercero en el prologo y segundo en la crono. No creo que mucha gente esperase eso.
Indurain se convirtió ese día en alguien que iba a luchar por ganar el Tour. Algo que no se sabía cuando iba a pasar, y no se esperaba que pasase de ese modo.
Era alguien que había hecho etapas de montaña brutales y hacía ya entre los primeros en las cronos (aunque sin ganarlas), pero hasta ese día no era un gran favorito para ganar el Tour.
En el Tour se producen explosiones de corredores muchas veces, como la de Indurain en ese Tour, o suele haber sorpresas. Como la de Carlos Sastre en 2008, que si bien era un grandísimo corredor, que ya había sido tercero y cuarto en la carrera, en 2007 quedó cuarto a 7 minutos de Contador, y a más de 6 del podio.
No fue una gran sorpresa, pero si una sorpresa. Lo cual no quita para que fuese merecidísimo su triunfo. Sobre todo porque fue a por la carrera.
Otra sorpresa fue la de Alberto Contador en 2007. Encima ganó la carrera con un ciclismo ofensivo que hacía tiempo que no se veía. Valiente y ambicioso, caracterizado sobre todo por atacar una yo otra vez, hasta soltar a tu rival o quedarte sin fuerzas para volver a intentarlo.
Un ciclismo de los que hacen afición.
Alberto Contado era muy bueno, pero su mejor puesto en el Tour de Francia era el 31.
La de Vingegaard tambien fue una explosión inesperada. Porque si bien ya se hablaban maravillas de él, y había tenido muy buenas actuaciones, contaba con solo 5 victorias en su palmarés, y su mejor puesto en una gran vuelta era el 48.
Y en 2021, soltó a Pogacar en el Ventoux y fue segundo. Nada más y nada menos.
Lo de Valverde en 2005 tambien fue una sorpresa, ya que aunque era muy bueno y había sido de los primeros en la Vuelta, no creo que se esperase que luchara por ganar el Tour ese año, como parece que iba a hacer. Su etapa de Courchevel así lo indicaba.
Como veis en el Tour ha habido bastantes sorpresas y explosiones de corredores. Lo que conlleva que otros corredores hayan rendido por debajo de lo esperado.
Cada año es distinto y cada carrera es distinta. Y si tienes las piernas y la ilusión de Kuss, puedes ganar el Tour. Hasta siendo más fuerte que Vingegaard.
