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Vivan las carreras menores.

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Vivan las carreras menores.

Nunca se me dio bien el ciclismo de pequeño. No así el baloncesto, donde, modestia aparte, destacaba por mi visión de juego y mi capacidad de pase y además tenía buen tiro. Aunque esto último era sobre todo porque metía horas y horas entre clases y al final de las mismas.

Sin trabajo no hay recompensa. Y en el deporte profesional menos. No hablemos ya de si es ciclismo y tienes que hacer carreras de más de 200 kilómetros junto a los mejores ciclistas del mundo, que por cierto, es un tema del que se habla muy poco, y al que hay que dar más importancia de lo que se hace. En bici andan millones de personas y muchísima gente entrena y lucha por llegar a dedicarse al ciclismo profesionalmente.

Los hay que desisten en su primera carrera, como hice yo porque vi que no tenía físico para ello, como ya conté en esta Web, me aplastaron en pocos metros, otros en la doceava, y otros tras años de intentarlo. Pero hay muchísima gente que intenta llegar alto en esto.

Y de ellos, solo unos pocos lo consiguen.  Los mejores. Lo que indica lo que te vas a encontrar si compites en una carrera profesional.

Luego volvemos a esto: quiero hablar de una cosa que ha pasado hace poco. Ahora volvamos al tema del trabajo: ya puedes tener unas condiciones increíbles para la practica del ciclismo, ser muy bueno, un privilegiado físicamente, que si no entrenas, si no trabajas, te van a pasar por encima.

Jan Ullrich era una auténtica máquina, Tanto rodando como subiendo. Fue segundo en su primer Tour como gregario con 22 años.

No creo que haga falta decir mucho más, pero por si acaso os diré, que también es el único corredor que pudo ganarle a Lance Armstrong en su apogeo en el Tour.

En 2003. Y es un ganador de Tour entre otras cosas. Mucha gente dice que es uno de los mejores físicos que ha existido en la historia del ciclismo.

Pues bien, en las primeras carreras de temporada le pasaban, literalmente, por encima. Y no porque no quisiese ganar y quisiese hacer el 50 a más, como solía hacer, ya que si pudiese, hubiese luchado por ganar, o por lo menos por no quedar tan atrás. No entrenaba y no se cuidaba en el sentido de que comía todo lo que le apetecía, y casi siempre llegaba pasado de peso y fuera de forma a esas carreras.

Y era un grandísimo corredor. Espectacular. De esos que impactan.

El otro día debutó Remco en la Figueira Champions Classic y aplastó, literalmente hablando, a todo el mundo en «un kilómetro». Eso no es solo producto de que sea muy bueno; es producto de eso, por supuesto, es buenísimo; un crack, y de que trabaja como ninguno. Si no llega a la carrera muy bien preprarado eso no pasa.

Porque a pesar de no ser una de las carreras más importantes del calendario, todo el mundo quería ganar y había equipos y ciclistas de talla mundial.

No eran Pogacar ni Van der Poel, ni Vingegaard ni Egan Bernal, pero había ciclistas buenísimos, y actualmente, ganar es muy difícil. Una victoria en cualquier carrera es algo codiciadísimo y nadie regala una victoria.

Remco se cargó a todo el mundo en un abrir y cerrar de ojos y ganó con 1 minuto y 48 segundos de ventaja sobre todos sus rivales, incluido Del Toro, que salió valientemente a por el de The Wolfpack al poco tiempo de que atacase éste, pero que tuvo que desistir de su intento a los pocos kilómetros, ya que no podía con el belga.

El grupo de más de 20 unidades tampoco. Ni al principio.

Y la causa no fue que no se pusieran de acuerdo, como dijo el gran Eduardo Chozas en la retransmisión de Eurosport, que aunque no suele hacerlo, en esta ocasión para mí se equivocó, algo que todos hacemos, y más si estás comentando una carrera en directo. Por supuesto que no se tiró en algunos momentos y había gente que no pasaba, pero eso es producto de que el ritmo que puso Soudal en la subida fue brutal, y el de Remco una auténtica salvajada, y no había fuerzas. Nadie, absolutamente nadie, pudo cambiar de ritmo para seguir a Remco.

Luego si se tiró. Pero tras recuperarse la gente.

Ahí se pasa. Es un momento crucial de la carrera y nadie va a regalar una victoria así como así, y más estando a principios de temporada, habíendo gente joven ahí, gente de varios equipos, corredores sin muchas victorias, y con tantos puntos en juego.

Remco llegó preparadísimo a esa carrera, y su talento hizo el resto.

Todo esto no lo digo por algún comentario que se ha visto, diciendo que es una carrera menor, y que la victoria de Remco no tiene mucho mérito. No le doy la más mínima importancia. Decir se ha llegado a decir que nunca iba a ganar una gran vuelta, y la primera que acabó la ganó, o que va a hacer el 30 en el Tour. Esto último por parte de alguien muy conocido en el mundo del ciclismo como es Lance Armstrong.

No va a hacer el 30. Alguien que es tan bueno, tiene tanta ilusión por hacer un gran Tour, es el mejor contrarrelojista del mundo entre otras cosas, y trabaja tanto, no va a hacer el 30.

Casi con total seguridad  va a estar en la lucha por la victoria.

Eso está más claro que si Stephen Curry fichará en estos momentos por un equipo de la Liga eslovaca de baloncesto, sería el MVP de la temporada.

Es el Tour, sí, la prueba más difícil del calendario.

Por eso, precisamente, lo va a hace bien Remco.

Como dicen los Cinderella, uno de mis grupos preferidos, en el titulo de una de sus canciones: Talk is Cheap, que significa «Hablar es barato».

Respecto al tema de las carreras menores, quiero añadir otra cosa más: hay muchas carreras menores, entre comillas, que son más difíciles de ganar que otras más importantes. Por una sencilla razón. Bueno, no, por dos: se lucha por ganar como si no hubiera un mañana, como si eso fuera la guerra en muchas de ellas, y en muchas de ellas también, desde que faltan un montón de kilómetros para meta, y son disputadísimas, debido a que hay equipos para los que ganar es importantíismo. y para muchos de los ciclistas que participan, ganar esa carrera, es un pasaporte a la felicidad y una vida mejor, ya sea en un equipo mejor o en el mismo con un contrato mejor, que pases a ser el líder de un equipo, o también, por qué no, nada más y nada menos que continuar en el ciclismo profesional.

Y como he dicho muchas veces: en el ciclismo la lucha gana carreras.

A veces más que la calidad.

Un saludo y nos vemos en la próxima.

 

 

Imágenes: Súper- clases y republica. it.

 

 

 

 

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