Cuando pienso en Sepp Kuss la primera palabra que me viene a la mente es clase.
Como corredor. Y como persona.
No lo conozco personalmente aunque he visto muchas entrevistas suyas y muchas de sus carreras, y modestia aparte, tengo una virtud que es que sé enseguida como es una persona, al muy poco tiempo de verla hablar.
No me suelo equivocar pero obviamente lo hago. Como todo el mundo.
Tampoco hace falta ser muy listo para saber que Kuss es una delicia de chaval, alguien encantador y educado, y con el que te lo ibas a pasar bien sí o sí, si quedases con él para tomar un café o ir a andar en bici e iba a merecer mucho la pena la experiencia.
Soy muy de Sepp. Siempre lo he sido. A la debilidad que he tenido siempre por los corredores americanos y a que me gustaba como corría y lo que desprendía cuando lo hacía, se unió que el chaval apuntaba a que iba a ser una locura de corredor en le futuro. Una estrella. Alguien muy muy bueno. Ya lo era, como demostró haciendo una carrera de locos en Utah en sus inicios, ganando la general y tres etapas, pero todavía más, porque tenía margen de mejora.
Encima me caía bien y me gustaba como iba en la bici, su pedaleo y sus gestos. Su mirada cuando corría…
Sepp Kuss, el Rock, como le habría llamado si hubiese sido de mi cuadrilla de amigos cuando era un adolescente, o como llegué a llamarle en Twitter, tiene una subida salvaje a puerto. Top. Es uno de los mejores escaladores y corredores del mundo. De eso no hay duda.
Para hacer lo que él hace, por ejemplo en el Tour, no vale con ser muy buen escalador, tienes que ser muy muy bueno, tanto como escalador como ciclista. Subir bien ha subido y sube mucha gente. Pero el Tour es el Tour aunque ahora, por lo que sea, haya menos gente que no pueda con él. o que no triunfe allí. Es una carrera durísima y especial en la que están los mejores y a la que llegan muy bien preparados, y la gran mayoría con una motivación increíble.
Y para estar ahí con Roglic, con Pogacar,con Bernal, con Vingegaard… en puertos como el Iseran, el Galibier, o Alpe D´Huez, no vale solo con subir. Tienes que tener una gran capacidad de resistencia por ejemplo, ya que se va muy rápido y a las etapas finales se llega muy cansado, tienes que ser muy fuerte mentalmente, porque cuando esa gente acelera, no vale solo con tener buenas piernas, tienes que ser un privilegiado mentalmente y un guerrero comanche, y luchar como si te fuera la vida en ello, ya que por mucho que hayas entrenado o ese día vayas bien, esos ritmos son una barbaridad, son ritmos de locura, algunas veces hasta alien, en los que tienes que dar lo mejor de ti y saber sufrir de verdad, y hasta los corredores citados anteriormente, no te llevan solo las piernas en los momentos de máxima exigencia de un Tour de Francia si se te han ido.
Y hay mucha presión. Estás compitiendo ante millones de personas, que ven la carrera por televisión, el ordenador o el móvil, ante un montón de gente también, que ve la carrera in situ, desde las cunetas e incluso desde la carretera en algunos puertos, y para estar ahí con los mejores hay que valer.
Esa es la palabra, valer.
Me las prometía muy felices el día del Tourmalet tras la etapa que se marcó Remco el día de Xorret de Catí, en la que dio una masterclass de como se corre a lo campeón, y en la que se mostró fortísimo, hasta el punto de llegar a hacérselas pasar canutas al último ganador del Tour, Jonas Vingegaard, como se pudo apreciar en las imágenes de televisión, al final del Xorret de Catí, y tras su gran crono del miercoles en Valladolid.
Lo del día del Xorret de Catí fue espectacular. Pocas veces me he sentido tan orgulloso de ser seguidor de un corredor, en este caso Remco y he admirado a alguien por una etapa en una gran vuelta.
El chaval decidió ese día que iba a demostrar una vez más quién es, y a quién se enfrentaban los Jumbo y kos demás. Y lo hizo.
Y de qué manera.
Pero el día del Tourmalet quedo fuera de la lucha por la victoria. Así es el ciclismo. Por muy bueno que seas, nadie está a salvo de sufrir una pájara y lo que hay que hacer es pensar que eso ya es pasado y pensar en otras carreras y cosas. Si lo has dado todo como hizo él y has hecho todo lo posible, no has fracasado.
Siempre se he hablado mucho del tema de Kuss y las generales de vueltas por etapas. El también lo ha hecho y bastante. Está claro que tiene calidad para ganarlas. Si bien es cierto que las veces que ha sido lider, o co- líder en una vuelta por etaaps, no le han salido las cosas bien, también hay que decir que no sabemos por qué.
¿El tema de la presión? Yo lo descartaría. Porque se ha visto en este Vuelta que puede con ella. Es la Vuelta a España y ha sido líder, practicamente toda la carrera, y lo sigue siendo a falta de 3 etapas. Con lo cual ha demostrado que eso no es un impedimento. Puede que lo haya sido, aunque yo me inclinaría más por que no, que simplemente no le han salido las cosas en las carreras en las que ha tenido la responsabilidad de liderar Jumbo y&o ha tenido mala suerte. De todos modos ya da igual, porque su actuación en esta Vuelta ya dice que tiene la capacidad de ganar grandes vueltas y vueltas de una semana, como se llaman habitualmente, o por lo menos de hacer muy buenos puestos.
Desde esta Vuelta podemos decir que es uno de Los 7 Magníficos. En sentido figurado, porque no hay tantos ahora mismo.
Si sois fans del Sepp y no llevais mucho tiempo viendo ciclismo, sois jóvenes, o no conocéis mucho acerca de esta excelente persona e increible corredorazo y creéis que debido a su edad, no va a estar en disposición de luchar por muchas carreras en el futuro, tengo algo que deciros: a la edad en la que Remco ganaba San Sebastián por primera vez, él todavía no entrenaba en serio.
Un saludo y nos vemos en la próxima.
