Hay gente que se puede pegar un galletazo tremendo en pronósticos tan serios como el del favoritismo para ganar el Tour, según se mire claro, porque al fin y al cabo no deja de ser una carrera y pueden pasar muchas cosas, antes y durante la misma, y algunas que no sabemos, pero que lo hace con estilo.
Nombrando películas o corredores del pasado como por ejemplo Marlon Brando o Marco Pantani, y normalmente con argumentos que, pueden convencerte o no, pero en los que se demuestra conocimiento, tienen sentido y no son del tipo :»Pogacar es mi novia y es la caña y mucho más guapa que las vuestras y con diferencia» . O «Pogacar es Elvis Presley» (no dicen eso, claro, porque ni se dan cuenta de lo que están transmitiendo ni de la imagen que están dando (y si lo hacen les da igual), ni lo reconocerían nunca, pero se ve claramente aunque no lo pretendan y crean que la gente no se entera, que están absolutamente flipados por las últimas carreras del esloveno y sus comentarios denotan un fanatismo nada sano en mi opinión, y más propio, y no lo digo con desprecio ni con ánimo de ofender, de un borracho en una boda que de un aficionado al ciclismo), «Y vais a flipar, porque se va a comer a todo el mundo durante los próximos 10 años, ya que nadie le llega ni a la suela del zapato y va a ser el segundo mejor corredor de la historia como mínimo».
Lo peor de todo no es que estén convencidos de que Pogacar es el monstruo final del videojuego y los demás hormigas, algo esto último que es obvio que no es así ya que hay gente ahora mismo con un talento pocas veces visto en la historia como Van der Poel o Evenepoel, sino que puede que hasta se rían de ti, o te traten con desprecio y traten de desprestigiarte, si dices algo que no les guste o que no venga a decir algo parecido a lo que piensan o dicen ellos, aunque tenga toda la lógica del mundo y lo hagas educadamente, y lo que es peor: que se rían de tu corredor favorito o de otros corredores que no sean el que idolatran ellos, restándole mérito a sus victorias y llegando incluso a decir cosas que van en contra de toda lógica ciclista, y no precisamente con ánimo de sumar, aportar, o en broma.
No os asustéis, Pogacar me parece un ciclista tremendo y un chico encantador y me cae bien, creo que es una máquina y me encanta verlo en modo rodillo y soy consciente de que hay fans del esloveno de todo tipo. Solo estaba poniendo un ejemplo y lo podía haber hecho perfectamente con otro corredor y algunos de sus fans, o supuestos fans (hay de todo), y por supuesto, ni estoy atacando a nadie ni metiéndome con persona alguna. No me aporta nada y no me dedico a impartir justicia como si fuera el Llanero Solitario.
No amigos, nunca hago ni he hecho nada para crearme o tener enemigos. Lo único que he hecho es contar cosas que pasan.
¿A qué viene todo esto? A que no tengo ni idea de quién va a ganar el Tour de Francia 2023 (por eso estoy híper hypeado por la carrera). De ahí, que mi pronóstico esta vez sirva de muy poco. Tan pronto pienso que Pogacar va a dar una exhibición, como que él que lo va a hacer es Vingegaard, y no descarto que gane algún otro como Enric Mas o Carapaz. Todo es posible en una carrera tan larga y tan dura.
Enric Mas y Carapaz pueden ganar a pesar de sus carreras en Dauphiné. Y algún otro como Hindley, O´Connor, Gaudu o Simon Yates. Que no os quepa ninguna duda. ¿Lo tienen más difícil que Pogacar y Vingegaard? En teoría sí. Pero pueden ganar.
Hay gente que dice que Enric Mas no tiene ninguna opción, e incluso si dices que puede hacer podio se ríen. Allá ellos. Si algo puede producir risa es precisamente que digan que no tiene ninguna posibilidad, ya que el Enric de 2020 0 2021 lo tendría difícil pero no imposible, y si hablamos del Mas de final de temporada del año pasado o de Andalucía 2023 por ejemplo, es más que obvio, que no solo tiene muchas posibilidades de hacer podio, sino que sería uno de los más fuertes y de los mejores de la carrera seguro, y con esas piernas y esa actitud atacante, tendría hasta opciones de ganar.
Ahora bien, tendría que ser el Enric que he dicho. El de Dauphiné tendría hasta difícil entrar en el top 10. Pero es muy difícil que no esté, como mínimo, a un buen nivel, debido a que es su gran objetivo del año, todo el trabajo realizado durante 2023 va enfocado a hacerlo bien en el Tour y lo va a dar todo por estar lo más arriba posible en la general y hacer una buena carrera.
Hablemos ahora de Pogacar: Tras una caída como la suya en Lieja y un parón similar al que ha tenido el esloveno, habría dudas sobre el rendimiento en el Tour de Francia de casi cualquier corredor. Pero no hablamos de un corredor cualquiera. Hablamos de un portento. De algo brutal. De un corredor que es una máquina en llano, cotas, pavés, sprint en grupos reducidos y puertos, que ha ganado dos Tours y 4 Monumentos, varias carreras importantes con exhibición, y que encima es tremendamente ofensivo.
A pesar de que su preparación no ha sido la programada a principios de año por el corredor y su equipo, ni seguramente la más adecuada o la mejor posible, yo estoy convencido de que va a llegar bien a la carrera, y además, que va a estar a un nivel igual o mejor que el que tuvo en carreras como Jaen, Paris- NIza, Amstel Gold Race o Milán- San Remo.
Como en Flandes lo veo difícil. Porque aquello fue una obra maestra. Una carrera en la que salió a machacar a todos y a ganar por fuerza y coraje, y tuvo las piernas de su vida y una ambición como no se le había visto nunca, en mi opinión. Es muy ambicioso, sí, lo sé, pero lo de ese día fue increíble.
Sí creo que puede dar una exhibición porque está temporada está dando unas sensaciones brutales, parece estar en la forma de su vida, es evidente que vuela por los números y por como gana, está dominando muchas carreras de las que corre, y ganando como nunca, ya que lleva nada más y nada menos que la friolera de 13 victorias.
Por poner en contexto, el año pasado los corredores que más triunfos consiguieron fueron él y Remco, con 16 y 15 victorias respectivamente.
Esta temporada Tadej Pogacar solo lleva 21 días de competición. Lo que está haciendo es marciano.
Pero no lo va a tener nada fácil en el Tour, debido a que el último ganador de la carrera, Vingegaard, es de locos como está andando. Ganó 2 etapas en Dauphiné ,que tranquilamente pudieron ser 4, y la general de la carrera, viéndosele fortísimo. Me atrevería a decir, que como nunca en su carrera fuera de La Grand Boucle.
Y Vingegaard es una burrada de corredor. Si batir a Pogacar en su carrera, el Tour, ya es difícil, ganarle siendo bastante mejor que él como lo fue El Limpiabotas, indica que ahí hay mucho ciclista. Más de lo que se cree. Porque no ha ganado una clásica random. Ha ganado el Tour de Francia y a un corredorazo como Pogacar, que venía de ganar los dos Tours anteriores y que hubo etapas en las que no pudo ni moverse cuando quiso.
Ojo con Vingegaard que sabe jugar al videojuego y juega a ganar.
El gran atractivo de la carrera seguramente sea la lucha por la victoria en la general. No obstante, corriendo Van der Poel y Van Aert eso no está tan claro. Son dos corredores tan sumamente buenos y espectaculares, que pueden hacer unas carreras de las que se recuerdan durante años y años.
Eso es así. Como lo es que siempre gana el que cruza primero la línea de meta, salvo que haya que hacer uso de la foto- finish, y haya tan mala suerte, que los que decidan quién gana sean unos timadores.
No es lo habitual. Pero no se puede controlar todo.
El recorrido es mejorable pero eso no quita para que sea bueno, si tenemos en cuenta que las etapas de más de 200 kilómetros de montaña en estos momentos casi no existen en el Tour. No hablemos ya de la crono. Hace mucho que no hay largas y no es habitual que haya más de una.
Volverán. Van a hacerlo porque estamos en una época en la que hay un montón de cronners sencillamente increíbles y Remco, que está llamado a luchar por ganar la carrera durante los próximos años, y a ser una de sus mayores atracciones, sino la mayor, es un espectáculo contrarrelojeando y ha elegido el Giro por delante del Tour en 2023 por el mucho mayor número de kilómetros contra el crono de la carrera italiana.
Eso, y que los organizadores del Tour son gente a la que le gusta cambiar el diseño del recorrido, sumado a que el Giro parece dispuesto a dar un mayor protagonismo a la lucha en solitario contra las manecillas del reloj, como se ha visto este año, donde han puesto 72 kilómetros de CRI, debe hacer, casi con total seguridad, que volvamos a disfrutar de ese espectáculo sin igual, que diría el maestro Javier Ares; de algo megatop, como suele decir Miguel González de Pedal Vintage, que son las contrarrelojs de verdad.
Ver a tiros como Evenepoel, Van Aert o Ganna, hacer cronos como las de antaño en el Tour de Francia, sería un espectáculo a la altura de ver jugar a Magic Johnson o Diego Maradona., o de ver correr a Sebastian Coe y Steve Cram (al menos para mí).
Además hay otro factor importante que traería la vuelta de las cronos largas, y es, que se producirían grandes diferencias, lo que haría que muchos corredores estuviesen obligados a atacar, y lo que es más importante, de lejos.
Como tuvo que hacer Pantani, por ejemplo, que llegó a perder casi 11 minutos con Indurain en una cronometrada de la carrera francesa en 1994 en 68 kilómetros.
Este año no hay casi crono: solo hay 22 kilómetros. Pero, por ejemplo, va a correr un corredor que es un espectáculo corriendo, llamado Pogacar, una de las mayores maravillas de ciclista que se han visto en la historia reciente de este deporte, y que es de los que si tiene piernas va a atacar una y otra vez, hasta que se quede sin fuerzas o te suelte.
Es un corredor que quizá esté sobrevalorado por algunos, en especial por la prensa y gente que, o bien no sigue mucho el ciclismo, o si lo ve, no tiene ni idea de esto, o no quiere decir lo que realmente pasa en el momento actual del ciclismo, pero eso no quita para que Tadej Pogacar sea algo increíble si hablamos de potencial, y no hablemos ya de ser completo. Es espectacular lo que puede hacer en practicamente todo tipo de terrenos y especialidades, excepto en los sprints masivos.
Y este año va a salir con el cuchillo entre los dientes desde la etapa 1 y no se lo va a quitar de ahí hasta que tenga la carrera ganada o hasta la última etapa.
Una de las mejores cosas que tiene este Tour es que tiene un empiece tremendo. Porque es así. No es una gran etapa de montaña ni una contrarreloj de 45 kilómetros, pero eso no quiere decir que no nos encontremos, ante uno de los mejores incios de Tour que se han visto en mucho tiempo y al gran recorrido de la etapa, hay que sumar, que van a correr corredores de la talla y espectacularidad de Van der Poel, Alaphilippe, Van Aert o Pogacar, que además de ser especialistas en finales como el de esta primera etapa, son algo digno de ver en recorridos así.
Por la belleza y violencia de sus ataques, por su lucha, porque son corredores con un caché altísimo y que corren siempre para ganar, por su fama, y por su valentía sobre todo.
Otro acierto de los organizadores ha sido poner dos etapas tan duras como la 5 y la 5 tan pronto en la carrera, algo, que a pesar de no haberse producido nunca en los tiempos modernos, y el que diga lo contrario miente, ya que aunque ha habido etapas duras en los primeros días de prueba, tanto, ni de lejos, es un gran atractivo para el público a nivel general y aún más para la gente que ve» todas las carreras» , ya que es un cambio importante y van a pasar cosas desde casi el principio de la prueba.
Hablamos de que se va a subir el Marie Blanque en la etapa 5 (tras el Soudet, importante esto), que es un puerto cuyos últimos 4 kilómetros son el primero al 10´5% de media, el segundo al 12´2, el tercero al 13´6 y el último al 9´9. Es deicr, algo salvaje y que puede hacer que haya unas diferencias enormes si hablamos de la quinta etapa, algo muy beneficioso para la carrera ,debido a que habrá gente obligada a atacar en el futuro, ya que en la cima las diferencias pueden ser mayores del minuto , en algunos casos seguramente bastante mayores ya que es más que probable que haya corredores que van a reventar pero bien porque el ritmo que se va a poner desde el principio va a ser auténticamente de locos, conociendo a Pogacar y los UAE, por ejemplo, y a los Jumbo, y los ritmos en subida de gente como Vingegaard o el propio Pogacar son una auténtica barbaridad.
Al día siguiente se subirá el Tourmalet. Ese día es más importante de lo que se dice y puede haber unas diferencias que pueden estar muy cerca del jaque mate, si no fuese porque en un Tour de Francia, con tantas etapas por delante por disputar, y tantos puertos duros por subir, ni con 10 minutos tendrías la victoria asegurada. Una carrera así da muchas vueltas y se han visto cosas muy sorprendentes, increíblemente sorprendentes, ya que la dureza es mucha y puede pasar cualquier cosa.
Gracias por pasaros por aquí y esperemos que sea un Tour para el recuerdo. Lo tiene todo para ello.
Os dejo con los favoritos, y recordad: si alguien os dice que os vayáis de vacaciones con ellos los días en que se disputa el Tour de Francia, habéis quedado con Nicole Kidman.
Larga vida al ciclismo y no olvidéis cuidaros, y si vais a las carreras animar y aplaudir a los corredores con todo.
Un saludo.
· Favoritos:
***** Vingegaard y Pogacar
**** Enric Mas
*** Hindley, Carapaz, Gaudu, Simon Yates, Mikel Landa, O´Connor, Bardet, Dani Martínez
By Skyblu (@ZS20182 en Twitter).
Fotos: Súper- Clases, Dosis de atletismo y tumbaabierta. com.