El Giro de este año ha sido muy malo.
Veréis muchas críticas en algunos sitios, algunas de ellas que no son propias de aficionados al ciclismo.
Y algunos de ellos es muy probable que no lo sean.
Pero de una carrera mala te tienes que quedar con lo bueno
Lo mejor de todo ha sido ver a Roglic llorar emocionado tras hacer una crono que nos dejó anonadados, porque tras su problema mecánico, como dijo Miguel González en Twitter, voló, expresión con la que estoy totalmente de acuerdo, cuando la mayoría de corredores en una situación así, lo que hace es hundirse.
Seguramente lloró recordando todo lo que le ha pasado en los últimos años: perder el Tour en la última crono en 2020 cuando lo tenía todo a favor para ganar, las caídas que tuvo en 2021 y 2022 en la Grand Boucle que le obligaron a abandonar, cuando era tan favorito como el que más, y la caída que le obligo abandonar la Vuelta el año pasado.
Cuando gana alguien que lo ha pasado tan mal, te alegras. Sea como sea la carrera.
Y más si es un grande como Roglic que engrandece el ciclismo, aunque haga carreras como Tirreno, Cataluña o este Giro, y más si son por los motivos que han sido, ya que este Giro lo ha corrido mermado casi hasta el final por las caídas por ejemplo. De ahí su forma de correr.
El Giro comenzó con una crono increíble de Remco, que volvió a ser un dron, pero esta vez contra el crono, haciendo la mejor crono de su carrera y una de las pocas que ha conseguido hacer a la altura de su calidad. ¿Las razones? No las sé todas, aunque algunas han tenido que ver con su caída en Lombardía, pero para mí Remco tiene el mayor potencial contra el crono del mundo y eso no se ha visto reflejado aún en la carretera, salvo en contadas ocasiones. Y esto no lo digo a modo de reproche, ojo, ya que Evenepoel es alguien que da el máximo en cada carrera y encima es uno de mis corredores favoritos al que estoy inmensamente agradecido por como corre por ejemplo, ni tampoco le estoy exigiendo nada, ni digo que sea culpa suya que no haya obtenido mejores resultados o mayores diferencias, y ha hecho grandísimas cronos y nunca ha desentonado. Solo digo que es alguien que está llamado a ser el dominador de está época y si tiene suerte lo va a ser. No digo que lo haya hecho mal, sino que su talento como contrarrelojista es todavía más de lo que indican sus resultados.
Es un bólido. Y eso es algo, que aunque hay muy buenos contrarrelojistas actualmente, no lo es nadie.
Desgraciadamente tuvo que abandonar. Hubo gente que dijo que se fue por miedo a perder. A esos ni caso.
El que sigue el ciclismo «desde hace más de dos meses» y conoce un poco a Remco sabe que eso es imposible.
Otra cosa buena que nos dejó este Giro fue la carrera de Healy, que quizá no sea el corredor más glamuroso del mundo o no tenga la fama de otros pero es muy bueno y encima ataca. No le perdáis de vista.
Y hubo más: como la crono final, la victoria de Buitrago, o las actuaciones de Milan, Kuss, Rubio, Denz, Gee o Cavs, que hoy les ha pasado a todos por encima con 38 años.
El Giro en cuanto a la lucha por la victoria en la carrera ha dejado mucho que desear y no pasa nada por decirlo porque es la realidad y lo sabe todo el mundo.
Pero ver que la victoria en la carrera ha significado tanto para alguien como Roglic, hace que este Giro haya merecido mucho la pena que se disputase.
Nos vemos en la próxima.
By Skyblu (@ZS20182 en Twitter).