Aquí estoy de nuevo para continuar con la Parte II de Modo fan, mi pequeña aportación al mundillo ciclista, sobre el hecho de admirar a un corredor como si te hubiese salvado la vida y de vivir sus carreras casi como si corrieses tu mismo y como si estuvieses viendo los Fuegos Artificiales en San Fermín. No es algo tan insólito, os lo aseguro. Aunque quizá deba decírseme algo que escribió el gran Miguel González en Twitter en uno de sus famosos hilos: «¿Qué te metes, Don Quijote?».
Aprovecho para decir que pensaba publicar las segundas partes de los posts en los que indiqué que la historia continuaba, mucho antes de lo que lo estoy haciendo, pero me ha sido imposible. Os pido perdón. Espero hacerlo pronto.
Stybar tiene muchísimos fans y es un corredor muy querido en el mundillo ciclista. A que es un crack como corredor, se une que es el mismísimo Paul Newman como persona.
Es un guerrillero en las carreras. Un comanche. Ahí están sus actuaciones en Roubaix o sus ataques en las grandes vueltas. Su All- In a más de 70 para meta en la Paris- Roubaix de 2018. O sus grandes actuaciones formando parte del treno de Quick- Step preparando el sprint para el llegador del equipo. Por ejemplo.
Es un tipo al que no le importó jugarse una Paris- Roubaix al sprint con John Degenkolb, que por aquel entonces era un tiro esprintando, sobre todo tras dureza.
Eso habla muy bien de un corredor. Un corredor con una confianza tan grande en sus posibilidades es alguien a tener muy en cuenta. Y con una valentía así más. Porque la valentía en ciclismo es importantísima. Necesaria para triunfar, casi, diría yo.
Y más en las carreras de piedras. Donde te pueden triturar, solo por tener miedo al tomar las curvas. O por no tener la valentía de saltar a un ataque lejano por miedo a quedarte sin fuerzas al final.
Vivir una carrera de pavés siendo fan de un corredor top en una experiencia increíble. Las carreras de piedras son súper emocionantes y en cualquier momento puede haber una caída o producirse un corte. Suele haber muchos ataques y las diferencias suelen ser pequeñas, con lo cual casi siempre hay mucha incertidumbre.
Lo que hace que una victoria se disfrute mucho más que en la mayoría de las otras carreras.
También tiene su lado malo, ya que una caída o un pinchazo puede dejar a tu corredor favorito sin opciones de victoria, y si estaba en forma eso es algo muy duro.
Pero así son las carreras.
Como todos los grandes corredores, tiene detractores. Que dicen que no es un corredor atacante, que no tiene nivel, que ya está acabado, cuando no es así, y ya decían eso hace tiempo… A estos, ni caso. Y no voy a dedicar más tiempo a ésto. Sigamos.
Stybar se acaba de someter a una cirugía por endofibrosis de la arteria iíiaca (si mi traductor de google no está equivocado). De ahí su bajo rendimiento esta temporada, en la que ha pasado de estar entre los primeros cuando ha podido estar en forma (que no ha sido mucho tiempo porque ha tenido multitud de problemas), a no hacer ni entre los 50 primeros. Algo totalmente ilógico en un corredor de su calidad, y más, cuando en la Paris- Niza del año pasado demostró que sigue siendo uno de los mejores corredores del mundo, al ser el último corredor en reventar, por el full- gas del equipo holandés en la Côte de Breuil- Bois- Robert en la etapa 1.
Fin de la Parte II.
By Skyblu (@ZS20182 en Twitter).
