Flecha es una carrera que no goza de mucho prestigio entre los más aficionados al ciclismo. Esos que no solo no tienen inconveniente en decir que una carrera ha sido muy mala o un bodrio. Sino que critican con dureza a los ciclistas ese día. Y que si un corredor hace algo muy espectacular, califican su actuación de marciana.
Esos aficionados, muchos de ellos frikis del ciclismo, son los mejores.
La Flecha Valona en los últimos años ha perdido espectacularidad. No os voy a engañar. Es así. A no ser que seas un gran amante de la prueba, no va a ser una de las carreras con la que más disfrutes ni de las más esperadas por ti.
Esto, por supuesto, no es una crítica a la carrera ni estoy diciendo que sea basura. No. Y no lo es. Pero siendo sincero, y a pesar de que lleva muchos años disputándose y de que la ha ganado gente como Bartoli, Merckx, Valverde, Beppe Saronni, Maurizio Fondriest, Roger De Vlaeminck o Fignon, de que me gusta, ya que el final es súper emocionante y siempre me han gustado los uphillis, las llegadas en muro, y las cotas y muros, y de que probablemente el ciclismo que se ve allí sea mi favorito, si carreras como Roubaix, Flandes, El Tour de Francia, Milán- San Remo o El Mundial son un 10, Flecha Valona es un 6.
Lo siento pero es así.
Se habla de cambiar el final y que no sea en Huy, ya que lo condiciona todo y las grandes estrellas y favoritos siempre esperan a la subida final pero yo no soy partidario de ello porque Flecha es la carrera que acaba en El Muro de Huy. Por encima de todo.
No soy totalmente reacio a que algún año no se finalice allí, pero para mí sería prácticamente otra prueba. No Flecha. Se acaba en Huy desde 1983 y sería casi como si Magic Johnson en vez de llevar el número 32 en su camiseta hubiese llevado la letra X.
El último ganador que no atacó en Huy fue Igor Astarloa en 2003 y la última súper- estrella Bartoli en 1999, que dicho sea de paso, es el autor de una de las mejores carreras de la historia de la prueba. Voló aquel día. Corrió como si fuera un depredador. Un halcón. El Tigre de Malasia (Sandokán).
Al tercero lo mandó a más de 3 minutos.
Si hablamos de minutos de espectáculo, son mínimos. Ya que si bien suele haber intentos por parte de corredores de bastante nivel antes de la última subida, la victoria se decide casi siempre en los últimos 500 metros, e incluso menos. Yo me atrevería a decir que los 150 últimos metros son los más importantes y en los que se gana o pierda Flecha Valona.
Eso hace que mucha gente tilde a la carrera de mala porque todo se recude a ese final, y el resto les resulta tedioso y además como el desenlace siempre es el mismo, se le ataca también por ese lado y en ese sentido tiene razón la gente que lo hace porque es muy previsible todo siempre desde hace bastantes años. Como ya he dicho antes, desde 2003 se ha dejado todo siempre para la última subida.
Hablemos ahora de las cosas buenas de la carrera porque las tiene. Y muchas.
Para mí una de las mejores cosas que tiene la clásica belga es su importanciae. Eso hace que corra gente muy muy buena y estrellas que hacen que la prueba tenga un gran interés a nivel mundial. Por otro lado, esa importancia, además del prestigio e historia que también posee la carrera, hacen que se compita al máximo y sea una prueba muy disputada. Otro atractivo.
Y por último, el hecho de que sea una carrera WT y tan famosa y mediática, es el causante, sobre todo, de que las grandes estrellas quieran ganar allí. Algo que le da un color muy especial al evento y que lo hace ser muy atractivo.
El final resulta espectacular y suelen ganar corredores muy muy buenos. Alaphilippe, Gilbert, Valverde o Hirschi son algunos de los últimos ganadores. Destacando El Murciano, cuyos registros son una auténtica barbaridad y que a 6 días de cumplir 42 años, y en su última temporada como profesional, si no es por un Teuns estratosférico, vuelve a ganar. De locos.
Como ya he dicho la carrera no siempre ha acabado donde lo hace ahora, y hasta con el recorrido actual tenemos performances monstruosas, como por ejemplo, la ya citada de Bartoli, o la de Fignon en 1986. Lo del parisino aquel día fue un pedazo de carrerón solo al alcance de mostruos ciclista como él y le sacó al segundo, nada más y nada menos, que 3 minutos.
¿Qué gana Flecha Valona? ¿La clase? ¿la forma? ¿Tu subida? ¿Acertar con el momento del All- In? ¿El final que tengas?
Tener un gran final ayuda por supuesto, si miramos los nombres de los últimos ganadores vemos corredores que tienen un final salvaje y que han ganado, la mayoría, multitud de carreras, y muchas de ellas por su sprint. Por lo rápidos que son. Porque son tiros, si descontamos los sprints masivos. Por sus condiciones físicas para esprintar tras dureza.
Y encima tienen una clase que es increíble. Valverde, Alaphilippe, Hirschi… que aunque no ha vuelto a encontrar el golpe de pedal que le llevó en 2020 a ser uno de los mejores corredores del mundo, es indudable que clase tiene a raudales.
Es difícil decir que es lo que realmente gana Flecha Valona, y obviamente no es solo una cosa, sino un conjunto de ellas, pero yo me atrevería a asegurar que lo más importante en esta carrera es estar en forma y ser un corredor al que le vayan este tipo de esfuerzos. Obviamente tienes que ser muy bueno también, si no no ganas.
El sprint suele ser agonístico y es fundamental acabar fuerte. Es característico de Flecha ver a los corredores con una cara de sufrimiento enorme en los metro finales y retorciéndose sobre la bicicleta. No hay que olvidar que vienen de pendientes que llegan a superar el 20% y la media del último kilómetro más o menos es del 13%.
En la historia reciente ha habido corredorazos como Roglic, Fuglsang… Pogacar… que han ido a la carrera a ganar pero no lo han conseguido, a pesar de estar en gran forma y, algunos de ellos, de hacer ataques salvajes en los que han movido una barbaridad de vatios, como por ejemplo el de Fuglsang en 2019, año en el que estuvo a punto de ganar a Alaphilippe, que es una burrada de corredor en subidas así, y que ha ganado 3 veces en Huy, o el de Roglic en 2021.
Corredores como Alaphilippe, Valverde, el mejor Hirschi o Pogacar, son el corredor ideal para Flecha Valona. Aunque a Pogacar parecen hacerle daño los porcentajes extremos, como los que hay aquí, y por eso llega al final fuera, y sin opciones de triunfo, a pesar de que su final en subida o tras subida, es demoledor y se encuentra entre los tres mejores del mundo, sin ningún genero de dudas.
Pero eso, parecen. Y lo puede contrarrestar con ganas, entrenamiento, carácter, y talento.
Tener un gran final es clave. Probablemente el factor más decisivo , pero la capacidad agonística y saber medir también son muy importantes, porque como calcules mal has perdido. Es muy fácil hacer crack en este final y si otro acierta con el momento de lanzar o lo hace mejor que tú en los metros clave, que son los últimos 400, te puede, no solo ganar, sino pasar por encima porque es un muro durísimo.
Tiene que haber carreras de todo tipo: para escaladores, para esprinters, para rodadores… y para puncheurs. Como la carrera del muro brutal.
La Flecha Valona.
Un saludo y nos vemos en la próxima.
By Skyblu (@ZS20182 en Twitter).