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Paris- Roubaix 2023.

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Paris- Roubaix 2023

A unos 100 kilómetros de meta Wout Van Aert tras uno de los ya famosos acelerones de su equipo, el Jumbo, decidió romper la carrera en el pavés con un ritmo, que si bien no parecía ser muy alto al principio, era demoledor, ya que para cortar a gente como la que cortó y llevándose tan poco de carrera, hay que tirar muy fuerte. Algo así solo lo puede hacer gente como Wout Van Aert que es un aniquilador. Un corredor que revienta a casi cualquiera a base de vatios, carácter y clase en llano, que es algo al alcance de muy pocos. Wout Van Aert era uno de los grandes favoritos y decidió moverse a esa barbaridad de kilómetros de meta para intentar ganar la carrera.

¿Qué os parece la Paris- Roubaix? ¿Os gusta? Os cuento como fue la edición de este año.

Lo primero de todo, me gustaría que si veis la carrera repetida o algunas partes de la misma, os fijéis en el público, sobre todo en tramos como Arenberg o el Carrefour de l´Arbre. Impresionante. Verdaderamente impresionante.

Si no fuese tan random decirlo, os diría que casi lloro al ver las imágenes repetidas de la gente aplaudiendo y animando a Van Aert en el Carrefour de l´Arbre durante su full- gas para intentar ganar la carrera. Vibrando y disfrutando como si el hombre estuviese pisando la Luna en ese momento por primera vez. Como si asistieran al paso de Michael Jackson dirigiéndose al escenario antes de dar un concierto. Como si alguien se dirigiera a salvar su ciudad de las garras de los bárbaros o los espartanos, o como si Caballo Loco se dirigiese a una batalla y ellos fuesen sioux.

Y Wout completaba la escena con un ataque de los que hacen afición. A tope y con todo. Destroyer.

La carrera se le puso muy de cara a Jumbo con su movimiento en el tramo de D´Havelluy à Wallers a 103 de meta. Un movimiento para mi casi de genios porque todo el mundo espera los ataques en Arenberg, que es el  tramo inmediatamente posterior a ese y uno de los más difíciles y famosos de la carrera, y en el que les gusta atacar a las grandes estrellas.

El factor sorpresa en una carrera así, en la que es tan importante la colocación y hay tantos nervios, y en la que cualquier corte puede ser muy peligroso si se meten en el máquinas del calibre de Van Aert o Van der Poel, que vuelan en el llano y son capaces de reventar a cualquiera en un tramo de pavés en 100 metros, es una grandísima carta.

En una carrera tan dura es fundamental y necesario tener piernas, como no puede ser de otra manera, pero un buen movimiento te puede ganar la carrera.

Debido al acelerón de Wout en ese tramo, fundamentalmente, se fueron por delante Van der Poel, un impresionante Degenkolb, cuya carrera tiene más mérito del que parece, ya que ahí hay seguramente horas y horas de entrenamiento, y duro, y mucha ilusión puesta, Philipsen, la gran sorpresa de la carrera, que hizo un carrerón, Laporte, que  está haciendo una temporada para enmarcar, y el principal causante de que se produjese el corte: Riiddick. Que había dicho antes de la carrera que no estaba en su mejor momento, ni física ni psicológicamnete. Lo cual parece ser que fue a modo de engaño (algo que se suele hacer mucho en ciclismo por aquello del factor sorpresa y para que los rivales se confíen y la moral se les vega abajo, al darse cuenta en carrera de que no solo no estaba mal quien creías que lo estaba, sino que vuela).

Pero cosas de la vida, Laporte tuvo un pinchazo en el Bosque de Arenberg y el plan de Jumbo se fue al traste. Van Aert dijo que ese no era el plan que tenía preparado, y que sin Laporte, ese corte no le interesaba, y se cazó.

Algo que podía ser clave porque la fuga buena, y de la que salieron el ganador, el segundo  y el tercer clasificado de la carrera, contaba con 3 corredores del Alpecin y no había ninguno del Jumbo salvo Riddick.

Pero si algo es Van der Poel es un corredor valiente, y ese hecho, y esto es algo de lo que se ha hablado muy poco, y no hay mucha gente que se ha dado cuenta, hizo que no solo la presencia de 3 corredores de Alpecin no fuese un factor que beneficiase a Mathieu, sino que a quien benefició fue a Wout, que fue gran parte de la carrera a rueda, Todo lo contrario que Van der Poel, que decidió tirar durante muchas fases de la carrera a pesar de llevar dos compañeros con él.

Tras los dos primeros ataques de Van der Poel se vio que era el más fuerte y que era uno de esos días en los que se sabe que va a ganar casi con total seguridad salvo que haga crack, que es algo que le puede pasar a cualquiera en una prueba con un mínimo de dureza.

Todo el mundo es humano.

Estaba Van Aert, un corredor con un nivel similar al de Mathieu y que es capaz de batirle y muy muy difícil de soltar, pero cuando ves a Mathieu  así, transmitiendo las sensaciones que transmitía, tanto por sus arrancadas, como por su mirada y sus gestos… los que le conocen bien saben que hay un 99% de posibilidades de que gane.

Y se demostró al final. A 10 kilómetros de meta llevaba 20 segundos a un grupo en el que estaban, aparte de su compañero Philipsen, que obviamente no relevaba, nada más y nada menos que Ganna, una auténtica barbaridad en el llano, top 3 mundial sin ningún lugar a dudas ahí, Kung, otro corredor que vuela en el plano (no en vano es uno de los mejores contrarrelojistas del mundo), Pedersen, otro gran contrarrelojista y que es otra máquina llaneando y Wout Van Aert, que poco tiene que envidiar a una auténtica locura en el llano como es Remco Evenepoel. Para mí el mejor del mundo en ese terreno.

Pues bien, no fueron capaz de cogerle todas esas locomotoras a relevos y encima volvió a aumentar las diferencias.

Y eso ha pasado casi desapercibido. Cuando es de locos. Y más si tenemos en cuanta que Mathieu fue uno de los corredores que más dio la cara durante la carrera y el que más atacó.

La clave de la carrera, aparte de la mentalidad con la que corrió Mathieu y de su talento, que está por encima del de cualquiera de los participantes en la edición 2023 de la Paris- Roubaix, estuvo en el Carrefour de l¨Arbre, tramo casi siempre decisivo en Roubaix.

No tengo muy claro si soltó a Wout por el pinchazo. Si pienso en Olano ganando el Mundial de Duitama y la sensación que daba el pedaleo de Wout al final del Carrefour más bien diría que no. Que cuando lo suelta es partida y que aunque Van Aert no hubiese tenido que parar por el pinchazo la carrera la tenía ganada Van der Poel.

Que hizo un auténtico carrerón y que se merecía una Roubaix.

Simplemente porque es muy bueno.

Un saludo y nos vemos en la próxima.

Larga vida al ciclismo.

By Skyblu (@ZS20182 en Twitter).

 

 

 

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