Los seguidores de Mathieu Van der Poel no las tenían todas consigo antes de la disputa de la Milán- San Remo 2023. Billy el Niño no había dado muestras de fortaleza en la última carrera disputada, la Tirreno Adriático, prueba donde realizó uno de los carrerones más brutales de la era moderna, solo al alcance de un portento como él, en la etapa con final en Castelfidardo en 2021.
Pogacar llegaba a la cita como gran favorito y como alguien cuyo nivel estaba muy por encima de cualquier corredor para algunos medios y aficionados. No había ningún motivo para ello. Porque si bien es cierto que su temporada es una absoluta barbaridad, todavía no se había medido a los mejores corredores y al 100%, y lo que es más importante: no lo había hecho en ninguna carrera como la Milán- San Remo.
Paris- Niza es una carrera de mucho prestigio y en la que hay un gran nivel pero no es comparable a un Monumento como la Classicissima. Entre otras cosas, hay mucha gente que usa la carrera francesa, única y exclusivamente como preparación. Algo impensable si hablamos de la Milán- San Remo. Carrera en la que estaban los mejores corredores de Milán- San Remo de la actualidad y varios de los mejores del mundo, y lo que es más importante: que se prepararon a conciencia para ganar la prueba.
No compréis que estaba Vingegaard en Paris-Niza. Porque o bien os tratan de engañar, o bien están equivocados con respecto a su forma, a l o bueno que es le danés, o a como afrontó la carrera, tanto si hablamos de preparación, como de mentalidad. No era un objetivo para él y hasta llegó a decirlo.
No os equivoquéis: no soy hater de Pogacar ni nada parecido. Me lo han dicho muchas veces. Han llegado hasta a manipular mis palabras con el objetivo de hacer creer que es un corredor al que deseo que le vaya mal. Pero nada más lejos de la realidad. Pogacar es un corredor al que admiro muchísimo. Me encanta. Por mucho que algunos digan lo contrario.
Me encanta el ciclismo de ataque, valiente… me encanta la gente que quiere demostrar que son campeones, que son buenos corredores, que quieren ganarlo todo, me encantan los ciclistas a los que les gusta dar espectáculo, a los que no les importa atacar desde 50, 60 o los kilómetros que haga falta, aún a riesgo de perder carreras, adoro a los ciclistas luchadores como él… me encanta ver tanto talento como el que tiene Tadej en un ciclista, me gusta su pedaleo, me asombra lo bueno que es en todo tipo de terrenos, lo que ha hecho en el Tour, en Lombardía, en Strade, en la Paris- Niza pasada, en Flandes…
No amigos. No soy hater de Pogacar.
Simplemente pienso que hay gente tan buena o más que él. Algo que está demostrado.
Algo que se vio en el Tour de 2022.
Y en la Milán- San Remo del sábado.
Porque Mathieu Van der Poel, en el Poggio, lo hizo mejor que él. Lo noqueó. Y eso, en una carrera así, y cuando más duelen las piernas, no lo dice todo, pero dice mucho.
Porque en las grandes carreras, y ante grandes rivales, es cuando se ve realmente la calidad.
No digo que Van der Poel tenga más. Pero menos desde luego no, si hablamos de clásicas (exceptuando las que tienen puertos, como Lombardía).
Y eso es todo. La carrera fue una pasada. La actuación de Van der Poel, su impresionante y espectacular ataque, la de Ganna, la de Van Aert, que una vez más fue el corredor que más dio la cara y más generoso en el esfuerzo, y por supuesto, la de Pogacar. Admirable su subida al Poggio, primero poniendo a Wellens a tope, y luego atacando con todo y para intentar ganar la carrera. Un ataque lleno de talento, de coraje, y de ganas de agradar y demostrar que es un ciclista que tiene muchas cosas que decir a pesar de sus últimas derrotas.
Un ataque de los que hacen afición y engrandecen la figura de un ciclista y del ciclismo.
Un ataque apache.
Nada más. Un saludo, y disfrutad del ciclismo.
Por Skyblu (@ZS20182 en Twitter).