El Team DSM es uno de los equipos del pelotón más singulares, quizá herméticos y de los que menos se conoce. El conjunto neerlandés del World Tour, tiene una peculiar forma de entender el ciclismo, si hacemos referencia a su política de fichajes, normas internas, forma de correr, etc. En definitiva, una filosofía única.
El equipo ahora de John Degenkolb, Romain Bardet y compañía, tuvo su época dorada hace años, cuando la denominación del equipo era Sunweb, ganando el Giro D’Italia con el recientemente retirado Tom Dumoulin. Tras la marcha de la “mariposa de Maastricht”, pasaron por un “bache” deportivo al quedarse sin su clara referencia. Años más tarde, parece que vuelven a tener una estructura sólida y con cimientos sobre los que construir. Así que sin más dilación, entremos en materia.
Este 2023, el equipo que nos acontece, presenta una plantilla con nombres no muy conocidos para el gran público, pero sí que de garantías para por lo menos dejarse ver y poder ser protagonistas en las grandes citas del calendario.
Empezando por las grandes vueltas, el francés Romain Bardet, se presenta como la principal baza de cara a las generales de tres semanas. Tras salir de AG2R Citröen Team, el ciclista galo ha vuelto por sus fueros y ha encontrado su sitio dentro del pelotón, siendo uno de los principales valedores del equipo neerlandés. Además, habrá que estar atentos a ciclistas aún sin referencias en las grandes vueltas, pero con capacidad para destacar, como es el caso de Andreas Leknessund o Marco Brenner, los cuales deberían dar un paso adelante tras la salida de Thymen Arensman rumbo a INEOS Grenadiers.
Otros escaladores reseñables serían el británico Oscar Onley – que ya dejó su seña en 2022 luchando contra Jonas Vingegaard en Croacia -, Henri Vandenabeele – que destacó en la pasada edición de la Volta a Catalunya -, Matthew Dinham, Kevin Vermaerke, Chris Hamilton o también el belga Harm Vanhoucke, que buscará resarcirse tras unas discretas temporadas en Lotto-Dstny.
Entrando en el ámbito de los velocistas, DSM también va bien servido en este aspecto. Si bien no presentan ningún sprinter puntero, si que tienen corredores de segundo nivel y con progresión para optar a metas más altas.
Tras la marcha de Cees Bol (Astana Qazaqstan Team), el italiano Alberto Dainese, ostenta la vitola de principal referencia para las llegadas masivas. El pasado 2022, dobló Giro D’Italia (donde ganó una etapa) y Tour de Francia, por lo que no sería descabellado pensar en una repetición de la jugada este año. Además, también destacaría la figura de Sam Welsford, ciclista ahora algo más en el foco mediático, tras ganar dos etapas en la recién finalizada Vuelta a San Juan, y que podría seguir dando que hablar durante toda la temporada. Ya demostró en la carrera argentina su capacidad para codearse con los Jakobsen, Bennett, Gaviria y compañía.
Para completar la nómina de sprinters, está la interesante última hornada de jóvenes talentos salidos del equipo de desarrollo, en los que destacan; Casper Van Uden, ciclista con poses de gran sprinter de futuro, y Marius Mayrhofer, el corredor alemán, al que quizá la denominación “sprinter” se le queda chica, al haber demostrado buenas aptitudes en diversos terrenos y sobresaliendo muy temprano este 2023, con su triunfo en la Cadel Evans Great Ocean Road Race.
Quizá el terreno donde más incógnitas presente DSM sea el pavés, las clásicas flamencas. A priori, parece difícil ver a un corredor del equipo codeándose con los mejores en las grandes citas de las clásicas de primavera. El alemán John Degenkolb, es el ciclista con más bagaje dentro de esta especialidad, destacando su triunfo en la Paris-Roubaix de 2015. Ahora bien, las piernas no son las mismas pasados siete años de aquella hazaña.
El “aire fresco” lo podríamos encontrar en corredores como Nils Eekhoff, el cual gozará de más libertad para dejarse ver y por tanto, se espera un paso adelante, o el noruego Jonas Iversby Hvideberg.
Para terminar, me gustaría destacar a corredores difícilmente etiquetables, dada su versatilidad y capacidad de adaptación a muchos tipos de terreno. Hablo principalmente del neozelandés y reciente fichaje, Patrick Bevin, el cual aportará al equipo experiencia entre tanta joven promesa y del que también se esperan resultados inmediatos. Además de él, Martijn Tusveld, que será uno de los capitanes de ruta del equipo, al ser de los más veteranos de la plantilla, Lorenzo Milesi, debutante este año, pero con buenas formas a futuro o también, Max Poole, el cual presenta buenas credenciales de su año en el Development Team DSM, destacando en Valle d’Aosta, entre otras prestigiosas carreras U-23.
En definitiva, el Team DSM tiene nombres ahora desconocidos, pero que seguro de aquí a poco darán que hablar. Es un equipo donde casi el 50% de la plantilla es cosecha propia, de su buen hacer en el desarrollo de jóvenes talentos, y este año podría ser el de explosión de algunos de los mismos.
Miguel Ángel Peláez Vargas ( CiclismoFinal )