A lo largo de la historia ha habido multitud de srpints legendarios y de esprinters legendarios. Hemos visto auténticas barbaridades y corredores con una punta de velocidad impactante.
Se han visto cosas inimaginables más propias de un extraterrestre que de un ciclista.
Vamos con algunas de ellas:
· La victoria de Jan Svorada en los Campos Elíseos de Paris en la última etapa del Tour de Francia de 2001.
Arrancar a 300 metros es mucha distancia si se trata de ganar. Es casi imposible hacerlo si hay un nivel aceptable y qué decir si el nivel es bueno.
Jan Svorada no solo ganó, sino que aplastó al personal. Corredores como Zabel, O Grady o Petacchi quedaron «ridiculizados» por el antológico final del checo, por ese sprint tan bestia, tan asombroso, tan espectacular, tan bueno que es para ponerlo en las escuelas de ciclismo para motivar a los niños y que se aficionen al ciclismo de por vida.
Svorada no fue un corredor que consiguiera muchas victorias en grandes vueltas, pero la clase que demostró tener ese día habla de un corredor increíble. No solo se tiene que valorar a un corredor por el número de victorias sino por cómo son, ante quién y en que carrera.
Sigamos.
Vamos ahora con un esprinter legendario: Eric Vanderaerden. Poseía también una de las cronos más bestias de la década de los ochenta. Ganó el Gran Premio Eddy Merckx en 1985 batiendo a Bert Oosterbosch que era una barbaridad de contrarrelojista y metiéndole a gente como Roche, LeMond o Kelly más de 4 minutos.
En su primer Tour ganó el prólogo y estuvo delante en todos los sprints que pudo disputar siendo segundo en una etapa que ganó un escapado por muy poco.
Tenía 21 años.
Ganó el maillot verde del Tour en 1986 y en los Campos eliseos en el 84.
Hablemos ahora de otra victoria increíble: la protagonizada por Jean Paul Van Poppel en la etapa 7 del Tour de 1991.
Merece mucho la pena ver el vídeo. Está en YouTube.
Seguramente haya algunos que digan que ganó porque se adelanta, pero que arranque tan pronto hace que su victoria sea aún más meritoria porque estar tanto tiempo a tope y más teniendo en cuenta que es el Tour, que nadie regala nada y que la participación es top, nos habla de un final salvaje.
Además quien viera correr a Van Poppel sabe quién era y de que era capaz. Sobre todo si siguió por TV el Tour de 1988. En aquel Tour era Batman.
No perdió ni un solo sprint por la victoria porque tenía un finalt demoledor y dominó la carrera a lo Cavendish.
Jean Paul Van Poppel consiguió 68 victorias como profesional. Ganó 9 etapas en el Tour, 9 en la Vuelta y 4 en el Giro de Italia y el maillot verde del Tour de Francia en 1987, durando su carrera solo 10 años y coincidiendo con auténticos tiros como Urs Freuler, Gudo Bontempi, Eric Vanderaerden, Adriano Baffi, Sean Kelly, Mathieu Hermans o Eddy Planckaert.
No fue un corredor muy regular ni ganó tanto como otros… Como Cavs… como Mario…. como Kittel… como McEwen, como Petacchi… Pero su clase era algo fuera de lo normal y merece ser nombrado al hablar de los mejores.
Porque era un aniquilador. Un Alien. Un esprinter legendario.
Fin de la Parte I.
En breve más…
